En julio de 2013 inicio el pacto del fusil entre las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) conocidas como los ‘Urabeños’ y la Oficina del Valle de Aburrá, en ese momento al frente de los gaitanistas urbano-rurales se encontraba alias ‘Don Daniel’ quien tenía su centro de operación en el perímetro comprendido entre los municipios de Santa Fe de Antioquia y San Jerónimo, además de irradiar su poder en el municipio de San Pedro de los Milagros, donde tenía una de sus base militar y el corregimiento San Félix en el municipio de Bello Antioquia y obviamente en el resto del Valle de Aburrá.
Alias ‘Don Daniel’ fue encargado por alias ‘Otoniel’ de iniciar la toma militar del Valle de Aburrá en el segundo semestre del 2010, en especial de Medellín, ciudad considerada como la joya de la corona.
Durante más de un año se enfrento militarmente a la Oficina del Valle de Aburrá, a mediados del primer semestre del 2013, fue delegado para buscar contactos con sus enemigos para dar por terminada la guerra urbana la cual se vislumbraba como una de las más sangrientas que haya vivido el ‘Medellín metropolitano’. Fue así como se inicio el pacto del fusil, el acuerdo entre los ilegales armados que permitió la nueva cartografía criminal urbana.
Podría decirse que si alias ‘Benavides’ fue uno de los artífices del pacto criminal, Carlos Arturo Rincón Correa alias ‘Don Daniel’ es el padre del pacto del fusil y al parecer es el triunfador del dominio ilegal por parte de los ‘Urabeños’ del Valle de Aburrá, a través de la vía diplomática, económica y militar, es de anotar que hoy la Oficina aparece como la segunda al mando después de las Autodefensas Gaitanistas.
Alias ‘Don Daniel’ ‘Pablo’ o ‘Pastuso’ fue capturado por la Policía Nacional de Colombia a través del personal adscrito a la Dirección Antinarcoticos , Dirección de Inteligencia DIPOL y de la Metropolitana del Valle de Aburrá, en la operación “taipán” el día 15 de diciembre del año en curso en un hotel del municipio de Turbo Antioquia.
El presunto jefe ‘Urabeño’ era solicitado por concierto para delinquir con fines de narcotráfico, homicdio y desaparición, presenta una condena de 94 meses de prisión por el delito de sedición.
Informa la Policía Nacional que «Según las investigaciones, al parecer iba a reunirse con reunirse con alias “otoniel”, principal cabecilla de la BACRIM, para lo cual tenía en su poder una serie de reportes que daban cuenta de la cantidad de integrantes a su cargo dentro de la organización ilegal, la cantidad de armas de fuego de largo y corto alcance, así como las armas de apoyo (ametralladora y MGL) con que cuentan para su accionar criminal».
«En el Valle de Aburrá era un articulador de las ODIN (Organizaciones Delincuenciales Integradas al Narcotráfico), controlando las extorsiones y el narcomenudeo como fuente de financiamiento, además del control territorial de la BACRIM».
«En el nordeste antioqueño mantenía las finanzas de la Bacrim a través del control de rutas internas de narcotráfico y laboratorios de droga, así como presiones e intimidaciones a mineros y ganaderos de la región».
«De igual manera está vinculado en el secuestro de 10 personas en el año 2011 en la vereda El Rodeo de Sopetrán, Antioquia, quienes fueron halladas un mes después en una fosa común».
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