El Yarí fue un espejo de lo que pudo ser Colombia en paz

FECHA:

secuencia-05-imagen-fija012
Guerrilleros de las FARC-EP movilizando un novillo.

Redacción Análisis Urbano

El pasado 2 de octubre, cuando a la nación se le preguntó: ¿Apoya usted el acuerdo final para terminar el conflicto y construir una paz estable y duradera?, 6.431.376 de colombianos votaron que No. Desde entonces, el país quedó perplejo y sumido en una especie de limbo del que no se tiene claro cómo salir. El equipo de Análisis Urbano, como la mitad de los colombianos que aprobaban los acuerdos, también quedó perplejo y no entendió qué paso. No obstante, asumimos nuestra responsabilidad porque fallamos en nuestra misión de informar; de contarle al país que una reconciliación era posible.

Desde el pasado 17 de septiembre y hasta el 23 del mismo mes, este medio estuvo presente en la Décima Conferencia Guerrillera de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo, Farc – Ep. Y allí, como muchos periodistas, nuestro equipo también se relacionó con los integrantes de una guerrilla que quería dejar las armas y obtener una segunda oportunidad para vivir. Comimos con los subversivos, bailamos con ellos, compartimos sus historias de vida,  dormimos a pocos metros entre nosotros; y nadie salió herido.

secuencia-05-imagen-fija029
Periodista en la caleta del campamento de las FARC-EP en el Diamante Caquetá. Foto Andrea Aldana.

secuencia-05-imagen-fija001
Guerrilleros de las FARC-EP en la caleta compartiendo con los visitantes en el Diamante Caquetá. Foto Andrea Aldana.

Prensa, campesinos y guerrilla desarmada asistieron conjuntamente, y en una sana convivencia, a un momento histórico que nadie, ni siquiera nosotros, entendimos que era necesario relatar: la prueba piloto de una Colombia en paz. Más de 900 periodistas convivieron con casi 700 subversivos que de la guerra sólo llevaban su historia y el camuflado, las armas no las portaban y, por el contrario, las dejaban colgadas en sus campamentos a la vista y disposición de los reporteros, que para ellos, la verdad sea dicha, no eran más que unos extraños. El campamento guerrillero en el Yarí se alimentó de una sola cosa: la confianza, y con ello se demostró que la reconciliación sí era posible. No éramos más que seres humanos iguales, que por diversas circunstancias, tuvimos un pasado diferente: unos más violentos que otros.

secuencia-05-imagen-fija002
Guerrillera de las FARC-EP compartiendo sus vivencias con una periodista en la caleta. Foto Andrea Aldana.

La guerra se compone en su mayoría por jóvenes, del cuerpo guerrillero no eran muchos los que superaban los 27; también lo eran los muchachos que hacían parte del Ejército Nacional y que nos cruzamos en los veinte retenes que nos encontramos desde que ingresamos al departamento de Caquetá. Combatientes de un mismo país que irónicamente, el pasado 2 de octubre, no pudieron votar por su destino: quienes van a poner pecho en la guerra no pudieron decidir si querían seguir exterminándose entre ellos.

secuencia-05-imagen-fija003
jovenes guerrilleros de las FARC-EP almorzando. Foto Andrea Aldana.

“Somos soldados de un mismo pueblo y nos estamos matando entre nosotros, aquí no están viniendo a pelear los hijos de los ricos”, dijo Edison, un guerrillero del Bloque Sur de las Farc, alguien que sólo quiere educarse porque sólo alcanzó a cursar hasta quinto de primaria; antes del día de las votaciones, manifestó que ahora sí quería tener hijos porque las nuevas condiciones del país se lo permitía.

¿Quién le explica que ya no puede?, que el país sigue siendo el mismo, que Colombia, especialmente la que conoce su guerra desde la televisión, decidió que los pobres –porque son los pobres los que este país manda a morir– todavía no pueden tener paz.

secuencia-05-imagen-fija004
Guerrillero de las FARC-EP en su caleta. Foto Andrea Aldana.

Sí, Edison es de las Farc; pero no es un hombre malo: en esta guerra no hay buenos y malos, sólo hay sobrevivientes. Crímenes y errores militares han cometido todos los bandos de este conflicto armado; pero si las víctimas más sufridas de esta guerra perdonan –lo hicieron en Bojayá, lo hicieron en Mitú, lo hicieron en Toribío, perdonó Cali, perdonó Bogotá– por qué no podemos hacerlo la mayoría de ciudadanos, y decimos “ciudadanos” porque fue en el grueso de las ciudades donde se decidió que la guerra en el campo debe continuar.

6
Imagen tomada de Internet.

En octubre 4 de 2016, el presidente Santos manifestó que el cese al fuego bilateral iba hasta el 31 del mismo mes; no fue una amenaza (aunque puede ser provocación), lo concreto es que el cese iba por mandato hasta el 2 de octubre y lo que decidieron fue ampliarlo, la presión viene porque pudo ampliarse indefinidamente y no se hizo. En la noche, Pastor Álape emitía un tweet en el que pedía a sus unidades moverse a posiciones seguras, no para iniciar la guerra, sólo para evitar provocaciones. Pero lo que pasó es apenas lógico: si un bando pone fecha para reiniciar ataques, el otro naturalmente debe correr a asegurarse.

El país se alarmó con estas declaraciones, pero qué quería: así es la guerra. Los colombianos, al parecer, no entendimos qué era lo que estábamos votando, y hoy, en lugar de hacer veeduría a un proceso de dejación de armas y de reincorporación a una sociedad civil; lloramos, trinamos, y estamos en un limbo del que no sabemos salir.

Análisis Urbano cree firmemente que como pueblo encontraremos una salida siempre y cuando haya una movilización organizada para exigir que un acuerdo de paz inicie su aplicación, porque la paz es un derecho de todos, no del 19% del total de colombianos. Por ahora, queremos intentar enmendar el error y decir que la reconciliación sí es posible, que lo vivimos en el Yarí, pero fue un espejo fallido que no supimos contar.

secuencia-05-imagen-fija005
joven guerrillera de las FARC-EP . Foto Andrea Aldana.

A continuación les dejamos un video para que conozcan a Edison, él es sólo un combatiente más, un sobreviviente de esta guerra, al que debimos darle una segunda oportunidad. A él y tantos otros, pero sobre todo, a nosotros como sociedad.

COMPARTIR NOTICIA:

Síguenos en redes

145,000FansMe gusta
3,100SeguidoresSeguir
18,400SeguidoresSeguir
21,388SeguidoresSeguir
21,600SuscriptoresSuscribirte

Muro de Facebook

Popular

Más Noticias