Miedo, corrupción, extorsión continúan en subsecretaría de Espacio Público

FECHA:

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Imagen de la ciudad de Medellín. Tomada de turismodenoche.blogspot.com

En dos informes que Análisis Urbano realizó en diciembre de 2014 y enero de 2015, se detallaron una serié de crímenes e irregularidades que ocurrían al interior de la Subsecretaría de Espacio Público, en cabeza entonces de Irma Lucía Ramírez. Las denuncias tuvieron réplica en medios masivos de circulación nacional y lograron suscitar un debate en el Concejo de Medellín, dirigido por Jesús Aníbal Echeverri, concejal del partido De La U, pero éste fue infructuoso.

Al debate del Concejo acudieron 20 personas que hacían parte de la subsecretaría y  tomaron la palabra para denunciar las irregularidades y a los corruptos con nombre propio, la mayoría de los concejales y el vicealcalde de Gobernabilidad que en el momento era Luis Fernando Suarez. Sin embargo, la subsecretaria Ramírez, la primera en ser citada, y como hizo en otras ocasiones, no acudió al recinto y en su lugar mando una carta en la que adjuntaba una excusa médica para justificar su ausencia.

En el debate, llevado a cabo en abril de 2015, los concejales se mostraron preocupados por las denuncias publicadas en los medios de comunicación y exigieron la renuncia de Irma Lucía Ramírez y del otro funcionario cuestionado que era Nicolás Escobar Gallo, de quien se demostraba, incluso, que pretendía trasladar a una empleada a su dependencia con el objetivo de hacerle insinuaciones sexuales, episodio narrado por Análisis Urbano en el artículo Espacio Público ¿Subsecretaría institucional o cartel criminal?

Sin embargo, pese a las pruebas aportadas en los artículos de Análisis Urbano, y las que después agregaron El Tiempo y Teleantioquia Noticias; las 20 denuncias de quienes eran empleados de Espacio Público ante el Concejo, las cuales soportaron la investigación periodística; las 21 investigaciones que entonces llevaba a cabo la Fiscalía contra funcionarios de esa dependencia; las amenazas de muerte a personas que -estando activos dentro de la subsecretaría- denunciaron actos de corrupción, las cuales fueron denunciadas ante la URI (Unidad de Reacción Inmediata) y están detalladas en el texto “Las Convivir no son las únicas que ‘vacunan’, Espacio Público también lo hace”; el vicealcalde Suarez se negó a tomar medidas y mantuvo su respaldo a la subsecretaria argumentando que no iba a retirar ni a Irma Lucía Ramírez ni a Nicolás Escobar Gallo ni a nadie por “puros rumores”.

Todo esto no extrañó al concejal Jesús Aníbal Echeverri, ya que en el debate manifestó que era conocedor de la gran amistad que gozaban el vicealcalde y la subsecretaria, por lo que en el recinto, en medio de la discusión, le pidió a Suarez que al menos la trasladara a otra Subsecretaría para que dejara de “desordenar” la de Espacio público, pero que Escobar Gallo fuera removido de inmediato.

El vicealcalde desoyó toda denuncia y tanto Irma Lucía Ramírez como Nicolás Escobar Gallo se mantuvieron en sus puestos hasta finales de 2015. Y acá debe anotarse que este último ni era profesional ni contaba con los requisitos para asumir el cargo de coordinador operativo “encargado”, luego de la salida de Ruth María Carvajal, trabajadora social de la Universidad de Antioquia con especialización en Derechos Humanos y muchos años de experiencia en manejo de personal, y de quien afirmaron funcionarios de la entidad, y como ella contó a Análisis Urbano, dejó el cargo por acoso laboral del que se supone fue víctima. Además, quien asume un cargo como “encargado”, no puede durar en el más de tres meses: Escobar Gallo estuvo todo el 2014 y casi todo el 2015.

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Imagen de Barrio Triste en el centro de la ciudad de Medellín

Las denuncias hechas por Análisis Urbano también mencionaban el caso de Hugo Uribe, funcionario de Espacio Público de quien se dijo que estaría vendiendo los puestos comerciales a orillas de los alumbrados del río en época navideña de 2013, este denuncio fue imposible de ocultar y por esta razón Uribe fue removido de su cargo y supuestamente puesto a disposición de la Fiscalía.

Hoy Análisis Urbano vuelve a recibir denuncias que parecen un deja vu de lo que testificaron las 20 personas que hacían parte de Espacio Público y que dieron la cara en el Concejo para ver si eran tomados en serio: corrupción, nepotismo, extorsiones, hurtos, despidos injustos y carrusel de contratación siguen existiendo dentro de la Subsecretaría.

Las irregularidades

Funcionarios activos dentro de la Subsecretaría de Espacio Público volvieron a acercarse a este medio y denunciaron que esta dependencia sigue siendo un caos debido a que la pasada administración de Aníbal Gaviria no hizo nada al respecto cuando surgieron las denuncias. Por el contrario, aseguran que se fortaleció la persecución a sus trabajadores y que dentro se armó una suerte de cacería de brujas para identificar a quienes habían hablado con Análisis Urbano. Al parecer, algunos fueron despedidos lo que fortaleció el cartel de contratación que allí se vive.

En el artículo Vicealcalde Suarez conserva subsecretaria de Espacio Público pese a corrupción denunciada en Concejo, este medio denunció que en el 2014, “en plena ley de garantían, casi 30 trabajadores fueron despedidos sin motivo aparente y en su mayoría, […] fueron retirados por rumores sobre faltas disciplinarias. Análisis Urbano pudo conocer varios de estos casos y efectivamente constató su veracidad: muchas de estas personas ‘entutelaron’ y hasta demandaron el despido injustificado, razón por la cual la Subsecretaría se vio obligada a restituir a algunos en sus cargos y a otros a indemnizarlos a través de la empresa que tienen contratada para este fin. […] aseguraron que fueron removidos porque sus puestos eran necesarios como botín político […] Cinco de ellos denunciaron que al interior de la Subsecretaría se escuchaba la directriz de votar por Sofía Gaviria -hoy senadora electa- y que sus puestos actualmente son ocupados por quienes llaman “cuota política” de quienes hicieron campaña a favor de la senadora”.

Este año la situación continuaría igual: al parecer, a finales de 2015, a 10 unidades (trabajadores de la dependencia) con restricciones médicas les terminaron el contrato: personas que habían sufrido accidentes de trabajo mientras cumplían su labor, empleados que fueron señalados de incapacitados por alguna condición simple que hasta el momento (meses o años) no había sido impedimento para trabajar, y mujeres en estado de embarazo y otras aún sin terminar la licencia de maternidad, violándoles absolutamente su derecho al trabajo.

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Imagen del centro de la ciudad de Medellín

Una vez más, esto se haría para ofrecer estos puestos como favores políticos. Según denuncia una persona aún activa dentro de la Subsecretaria de Espacio Público, uno de estos sería supuestamente, David Celis. De acuerdo con el denunciante, Celis sería posiblemente la cuota política de Luis Fernando Suarez; lo que explicaría – además de su conocida amistad- la ilógica y vehemente defensa del vicealcalde de Gobernabilidad de la pasada administración a Irma Lucía Ramírez, la subsecretaria de entonces.

Quienes se acercaron a Análisis Urbano, aseguraron, además, que algunos delitos siguen existiendo, como los hurtos y las “vacunas” a venteros por parte de algunos funcionarios de Espacio Público. Este medio volvió a constatar en las calles las denuncias, lo mismo que el año pasado: a los vendedores, en algunas ocasiones, les retienen mercancía y no se las devuelven en su totalidad o no les regresan nada y cuando hacen la queja formal nadie les responde o los informes de la retención se extravían; algunos venteros se ven obligados a pagar -cada 8 o 20- días una suma de dinero a ciertas unidades de la subsecretaría para que los dejen trabajar, y si les montan la mercancía a un camión esta acción solo sería reversada, supuestamente, después de que paguen la “Vacuna”.

Así mismo, algunas unidades de esta dependencia han notado esta situación y la han denunciado dentro de sus oficinas y como respuesta habrían recibido el traslado de cuadrantes e informes disciplinarios, denuncian. Estas denuncias no las han hecho de manera formal debido a la persecución que sufrieron en 2015 debido a las publicaciones de este medio, y a las amenazas de muerte de la que algunos fueron víctimas por no guardar silencio.

Análisis Urbano quiere hacer la salvedad y aclarar que no todos los trabajadores de esta Subsecretaría ni sus unidades en calle son corruptos o delincuentes, pero si hace el llamado a la revisión sobre unos hechos que se vienen denunciando desde 2014. Esto no es un secreto y la necesidad de depurar y restructurar este departamento está latente.

Esta es una responsabilidad que debe asumir la nueva administración y sobre todo Francisco Antonio Henao, persona que será nombrada como el nuevo subsecretario de Espacio Público y ya asiste a la oficina a hacer la veces de tal, a quien recomendamos lea lo que este medio y otros han publicado, tal vez por ahí se entera mejor del monstruo que está apunto de enfrentar.

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