«No hay que cerrar las puertas, hay que seguir manteniendo el proceso de diálogo», María Consuelo Tapias

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Redacción Análisis Urbano

María Consuelo Tapias, como se conoce en el ELN, es parte de la Delegación de Diálogos en Quito, Ecuador, donde se desarrolla la mesa de negociación entre el Estado colombiano y el Ejército de Liberación Nacional. Tomó su nombre de guerra —cuenta ella— por la comandante Yesenia, quien murió en un bombardeo, y Consuelo por una militante afro que murió en un asalto. En entrevista exclusiva con Luis Fernando Quijano Moreno, director de la Agencia de Prensa Análisis Urbano, habló sobre cómo es la vida en la guerra.

Tapias ha militado durante más de 26 años en el ELN, perteneciendo al Frente Darío Ramírez Castro, en el que está al mando de una de sus estructuras, cumpliendo labores que van desde el manejo de las emisoras radiales hasta formación política, teniendo como base sus estudios de Periodismo y Comunicación Social.

Las mujeres en el ELN, de acuerdo con María Consuelo, «somos comunes y corrientes, con alegría y sufrimientos también, porque la guerra tiene de todo. Somos mujeres muy comprometidas con la revolución y con la organización».

«La cárcel no está en mi lista de lugares favoritos», anota, y agrega que tiene un cuadernito con los nombres de los sitios que anhelaría visitar, y que ese no está.

Para ella el comandante Antonio García es un «símbolo del Ejército de Liberación Nacional, [es] un comandante que irradia seguridad transparencia y firmeza en su palabra». Al ser consultada por si García era la línea dura del ELN anotó: «No sé si será la línea dura, es un hombre correcto».

Sobre el avance de los diálogos con el Gobierno refirió que la «mesa de Quito está en su tercer ciclo de conversaciones […] el gobierno de Santos está en su etapa final, pero mantenemos la esperanza de seguir en este proceso y de poder alcanzar un posicionamiento del proceso [con] el gobierno [actual]».

Si en las elecciones del 2018 gana la propuesta de seguir en la guerra, «volver trizas los acuerdos» y ser más severos a la hora de iniciar procesos, ¿el ELN seguiría negociando? La respuesta no se hizo esperar: «Un mensaje para le élite gobernante de este país, para esa élite política: no hay que cerrar las puertas, hay que seguir manteniendo el proceso de diálogo, seguir luchando por buscar una paz negociada, por buscar una salida política al conflicto interno que vive Colombia».

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