En 1995, se legalizó y legitimó el nombre de las Convivir, luego, en 1997, se buscó limitar sus funciones parapoliciales, prohibiendo el uso de armas de uso privativo de la fuerza pública y se quiso desmantelarlas, ya que su accionar criminal estaba desbordado; pero en la práctica no se pudo, los intereses particulares no lo permitieron y el poder formal y real de lo urbano y rural necesitaba sus servicios.
Veinte años después su presencia es innegable en el centro de la ciudad, para algunos son 42 agrupaciones ilegales, para Análisis Urbano y Corpades, son 35 Convivir, para la Policía Metropolitana y la Alcaldía de Medellín, solo son 20, lo claro, es que existen y han estado presentes en la vida de la ciudad, regulando la violencia, extorsionando, asesinando, desapareciendo, expulsando, traficando drogas, escoltando criminales reconocidos y sirviendo a un sector de la institucionalidad en la operatividad contra la delincuencia común. Existen porque tienen protección oficial y sus jefes pagan una robusta nómina paralela.
2014 fue un año de cambios en la estrategia de la operatividad de las Convivir. A partir de la guerra interna que sufrieron, su enfrentamiento militar las dejó expuestas, su jefatura y coordinadores nunca pensaron que públicamente saldría su forma de operar, quiénes eran los que mandaban y dónde actuaban. A partir de junio todo cambió, la institucionalidad y la ciudadanía supieron de primera mano quiénes eran y cuál era su poder real en la comuna 10.
Cada vez que se reorganizaron, se expusieron sus movimientos públicamente, eso los llevó a nuevas formas de actuación criminal, la penúltima modificación fue en abril de este año, cuando se reorganizaron en once casas de cobro y nuevos nombres surgieron. El cambio fue evidente, pero no contaban con el hecho de que la gente que ha sufrido su yugo las siguiera denunciando. Posteriormente, en junio, hacen nuevos relevos en la cúpula de los mandos medios, los llamados coordinadores.
Las Convivir no se encuentran pero siguen controlando
Análisis Urbano, ha conocido una nueva transformación en la operatividad de las Convivir, el cambio es profundo, eso le plantea nuevos retos a la institucionalidad, al comercio y la ciudadanía del centro. Ellas dirigen, pero a control remoto, su presencia es innegable pero no se dejan ver en grupo.
Esperen informe completo sobre la nueva estrategia de las Convivir, agrupaciones criminales que se niegan a desaparecer.
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