La Personería de Medellín acompañó esta marcha de principio a fin con gran cantidad de sus funcionarios y contratistas, velando por la no vulneración de derechos de los marchantes y por garantizar el derecho constitucional a la protesta y a la manifestación pacífica, contemplado en la Constitución Política de Colombia
buscó, mediante un trabajo testimonial de campo en las comunas 10 y 14, confirmar la relación que existe entre la oferta de consumo de estupefacientes, la explotación sexual comercial y la trata de personas en la decisión de turistas nacionales y extranjeros para escoger la ciudad como destino.