Desde el segundo semestre del año 2010, la ONG Corpades denunció públicamente la llegada de los autodenominados Urabeños o AGC (Autodefensas Gaitanistas de Colombia) a la ciudad. Sin embargo, la institucionalidad se negó a aceptar esta situación; hoy es fácil demostrar su existencia:
- En la Comuna 8, la antigua banda de la Sierra, llamada así por estar ubicada en dicho barrio del sector, se transformó a partir de la salida de alias “Valenciano” del escenario urbano del Valle de Aburrá, en lo que hoy denominan Bloque Sierra de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, reducto que al igual que los “Modongueros” de Castilla, se sometió a los autodenominados “Urabeños”.
El Bloque Sierra hace presencia en una zona estratégica de esta Comuna 8, que incluye La Sierra, Villa Turbay y parte de Villa Lilian, ya que tienen acceso al corregimiento de Santa Elena y por ende al Oriente Antioqueño.
2. La banda conocida como “Urabeños” fue gestora del Pacto del Fusil, acuerdo firmado con la estructura paramafiosa de la “Oficina del Valle de Aburrá”, el cual le ha servido incluso a la institucionalidad para “mostrar” resultados en la supuesta reducción de los homicidios.
3. En el corregimiento de Altavista, y una parte de Comuna 16, los autodenominados “Urabeños” pasarón de tener sólo influencia a ejercer presencia real, efectiva y en expansión.
La Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, en cabeza del BG José Ángel Mendoza Guzmán informó el desmantelamiento de la Odin “Altavista” (Periodico Q´Hubo marzo 18 de 2014) No obstante, acá se presentó una rara inconsistencia: primero no era una “Odín”; segundo, las bandas que operaban allí (“Chemines”, “La 14”, “La Perla” “Los Chivos”) no fueron desmanteladas, fueron reagrupadas en un Bloque urbano-rural de los denominados “Urabeños”.
4. El pasado domingo, 30 de marzo de 2014, entre las 6:30 p.m., y las 9:30 p.m., alias “Nelson -actual jefe los “Urabeños” en Altavista, La Palma, La Colmena, La Perla, Mano de Dios, Los Choleos, y La Piedra-, hizo un recorrido por Buenavista, La Palma, la 83 (que es la entrada al barrio Zafra, por donde se ingresa a la Loma de los Bernal) acompañado de un séquito de escoltas, 11 en total. Dicho recorrido lo hicieron en una camioneta Mitsubishi Sportero, blanca; una Prado Sumo, negra; una motocicleta Suzuki Freewind, azul; y una moto Kawasaki Victor S, roja.
Estos hechos, algunos más recientes que otros, dan cuenta no sólo de la existencia sino de la influencia y consolidación de esta estructura paramafiosa en el Valle de Aburrá; falta ver si la institucionalidad por fin reconoce y hace frente a un problema, que hace cuatro años la ong Corpades, defensora de los derechos humanos y hace un año el blog Aanalisisurbano.com.co vienen denunciando.
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