Pese a los reiterados avisos de que el toque de queda en el Valle de Aburrá era obligatorio y la advertencia de que se impondrían sanciones económicas cercanas al millón de pesos, no faltó el desobediente que la celebración del Día de la Madre lo dejó endeudado con las alcaldías por los comparendos.
Precisamente la policía reportó que durante el sábado y el domingo se impusieron 717 comparendos y se condujeron 174 personas por violar el decreto y se atendieron 456 llamadas reportando riñas familiares por el exceso en la ingesta de licor, pese a que también hay ley seca.
“Y esto da cuenta de un mejoramiento en el tema de la tolerancia y del diálogo, que se ve reflejado en el número de lesionados y homicidios”, aseguró el general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana.
El reporte también indica que se han presentado dos homicidios y dos lesionados por riñas, todos relacionados con el consumo de licor.
Tomado de Caracol Radio