Johannesburgo, 26 oct – Miles de personas participaron este sábado en Johannesburgo en la marcha del Orgullo LGBTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero e Intersexuales) en una festiva y reivindicativa jornada que supone el trigésimo quinto aniversario de este evento en Sudáfrica.
Reunidas en Sandton, el distrito financiero de Johannesburgo, miles de personas, muchas de ellas luciendo coloridos atuendos, marcharon ondeando banderas arcoíris y coreando cánticos como «Asina uvalo» («No tenemos miedo» en idioma zulú).
Los manifestantes, incluyendo hombres con el pecho descubierto, sostenían también carteles con los rostros y nombres de quince personas LGBTI asesinadas este año brutalmente en el país.
«El Orgullo es más que una celebración: es un llamado a la acción. Al conmemorar los 35 años del orgullo de Johannesburgo, también conmemoramos la lucha que sigue por la seguridad, la igualdad y la justicia para todos, particularmente aquellas personas afectadas por la violencia de género, la violencia en la pareja y el feminicidio», dijeron los organizadores en declaraciones recogidas por medios locales.
Hace 35 años, el primer Orgullo celebrado en Johannesburgo en octubre de 1990 supuso también la primera celebración de este tipo en toda África, según reportan medios sudafricanos.
En un nuevo paso que puede contribuir a la protección de las personas LGBTI en Sudáfrica, el presidente del país, Cyril Ramaphosa, aprobó el pasado mes de mayo una ley contra el discurso y los crímenes de odio, en un país profundamente marcado por el legado del sistema segregacionista del apartheid.
La nueva norma se hace eco de la Declaración de Derechos recogida en la Sección 9 de la Constitución sudafricana, que prohíbe cualquier discriminación directa o indirecta basada en la raza, el género, el sexo, el origen social y étnico, la religión, la orientación sexual y otras condiciones.
Las sonrisas y las celebraciones de este sábado contrastan con la escalada del discurso y de las leyes anti-LGBTI durante los últimos años en África, donde están más de una treintena de los al menos 65 países que criminalizan las relaciones entre personas del mismo género en el mundo.
EFE