Guatemala, 5 octubre.– El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, aseguró este lunes que se encuentra recuperado de la COVID-19 tras participar de manera presencial en un acto público por primera vez desde que contrajo la enfermedad el 18 de septiembre.
«Mis pulmones quedaron bien. El cansancio que se siente posterior (a la enfermedad), ese va a durar muy probablemente algunas semanas», dijo Giammattei a periodistas al salir de la actividad en el centro de la capital del país centroamericano.
El mandatario, médico y cirujano de 64 años, añadió que no presenta secuelas de la enfermedad, pero que lo corroborará con varios exámenes este martes.
«Tengo que hacerme una revisión exhaustiva mañana del corazón, nada más para asegurar que no haya habido ninguna secuela», subrayó el gobernante.
Giammattei hizo público su contagio el viernes 18 de septiembre durante una cadena nacional y se mantuvo siempre como un caso «leve» de la enfermedad, según el mismo Gobierno guatemalteco.
«Tengo la ventaja de ser médico, conocer la enfermedad y habernos preparado para sufrirla. Logramos 18 días después salir con resultado negativos de la prueba, sin secuelas y sin costo para el país», agregó el presidente, investido en enero pasado por un período de cuatro años.
La Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia hizo público para periodistas este mismo lunes una prueba «antígeno» del presidente en la que Giammattei sale negativo.
Tras divulgar su contagio el 18 de septiembre, el mandatario se dirigió al país manera virtual varias veces para actualizar sobre su estado y también en los últimos días para referirse a una caravana migrante que ingresó el país el pasado jueves con más de 3.000 hondureños.
Guatemala suma 94.182 casos de coronavirus y 3.302 muertes debido a la enfermedad, la cifra de fallecidos más alta de Centroamérica.
El primer contagio en el país se registró el 13 de marzo y provocó un confinamiento que se extendió justamente al 27 de julio, cuando se retiraron ciertas medidas, y que terminó definitivamente el 1 de octubre con el final del toque de queda y la apertura de bares, cines, gimnasios y deporte amateur.
EFE