Santiago de Chile, 6 octubre.– La pandemia retrocede en la zona central de Chile, pero la preocupación aumenta en la Región de Magallanes, la puerta chilena a la Antártida, que registra la tasa de incidencia por cada 100.000 habitantes más alta del país y este martes batió su récord de contagios diarios.
En las últimas 24 horas se contabilizaron 1.554 nuevos casos a nivel nacional, de los cuales 324 fueron en Magallanes, lo que supone la cifra más alta desde la llegada de la COVID-19 al país a principios de marzo.
«La situación es bastante difícil en Magallanes, es como si a nivel nacional tuviésemos 20.000 casos diarios», declaró en una radio local el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga.
La mayor parte de la región, incluida Punta Arenas, su capital, se encuentra en cuarentena, a diferencia del resto del país que avanza en el plan de desconfinamiento y apertura gradual de la economía.
«Estamos muy cerca de tener una ocupación total de camas», apuntó Zúñiga, quien recordó que este fin de semana varios pacientes fueron trasladados desde Magallanes a Santiago, que durante meses fue el epicentro de la pandemia en el país y donde las calles van recuperando el pulso tras una larga cuarentena.
Las autoridades sanitarias informaron además de que se alcanzaron 473.306 infectados totales desde el inicio de la pandemia y 13.070 decesos, tras registrarse 33 fallecidos en las últimas 24 horas.
Al número total de muertos habría que añadir más de 4.500 decesos «sospechosos» o «asociados» a la COVID-19, que están a la espera de la confirmación con un PCR, por lo que el balance total superaría los 17.000 muertos.
Durante el lunes, se realizaron además 26.316 exámenes PCR, lo que deja una tasa de positividad del 5,9 % y eleva a 3,5 millones los test realizados a nivel nacional.
«Se registra una disminución de 6 % de los casos nuevos confirmados a nivel nacional en los últimos siete días. Asimismo, 11 regiones disminuyen sus nuevos casos en los últimos siete días», apuntó el ministro de Salud, Enrique Paris.
Chile, que se encuentra con toque de queda nocturno y bajo estado de excepción por catástrofe hasta mediados de diciembre y mantiene aún las escuelas y las fronteras cerradas, es el duodécimo país del mundo con más contagios, según la estadounidense Universidad Johns Hopkins.
EFE
