Nueva York, 14 octubre.– La aerolínea estadounidense United Airlines perdió entre enero y septiembre 5.172 millones de dólares en términos netos, comparado con el beneficio de 2.368 millones en el mismo período del año anterior, debido al fuerte impacto que ha tenido la pandemia en el transporte aéreo mundial.
United cerró el tercer trimestre del año con unas pérdidas de 1.841 millones de dólares, comparado con el beneficio de mil millones de dólares del mismo período del año anterior, por debajo de los números rojos que adelantaban los analistas, que no esperaban una pérdida de 8,16 dólares por acción, como ha ocurrido, sino que esta se situara en el entorno de los 7 dólares.
La aerolínea tuvo a 42.911 pasajeros en los nueve primeros meses del año, un 65 % menos que en el mismo período del año previo, con una caída de más del 77 % en pasajeros entre julio y septiembre, hasta los 9.739.
Por este motivo, los ingresos por pasajeros se desplomaron un aparatoso 83,6 % hasta los 10.613 millones de dólares en el tercer trimestre del año.
El ingreso total retrocedió a los 2.490 millones de dólares en el tercer trimestre desde los 11.380 millones que la empresa ingresó en el mismo período de 2019.
La aerolínea aseguró hoy que se ha financiado con 22.000 millones de dólares en emisión de deuda para mantenerse operativa durante el duro golpe que ha supuesto la pandemia de la COVID-19 en el transporte aéreo mundial.
«Hemos ejecutado de manera exitosa nuestra estrategia inicial por la crisis y estamos listos para pasar página a siete meses que hemos dedicado a medidas duras y dolorosas, como la suspensión de empleo de 13.000 miembros del equipo, para sobrevivir a la peor crisis financiera de la aviación en la historia», aseguró en un comunicado el consejero delegado de United, Scott Kirby.
La compañía confió en que, pese a los malos resultados, será capaz de capear el temporal y salir reforzada como una de las grandes aerolíneas mundiales.
La aerolínea Delta, por su parte, anunció el martes pérdidas similares con una caída de la facturación del 76%, mientras que American Airlines se ha visto obligada a un recorte de plantilla de 32.000 personas.
Las líneas aéreas estadounidenses han pedido al Gobierno del presidente Donald Trump un nuevo paquete de ayudas que les permita seguir a flote durante los próximos meses de invierno.
EFE