Lloret de Mar (Girona), 15 octubre.– El chef del Celler de Can Roca, Joan Roca, ha comparecido en el fórum de turismo BTM de Lloret de Mar (Girona) a horas del eventual cierre de la restauración en Cataluña por la pandemia y aunque se ha mostrado «optimista» sobre el futuro, ha admitido que ve al sector en una situación «dramática».
Roca ha puntualizado en la segunda y última jornada de esta cita organizada por la Fundación Guitart, la Agencia EFE y la Agencia Catalana de Turismo, que si estas nuevas medidas restrictivas «sólo son quince días será llevadero, duro pero llevadero, pero si son más habrá un gran problema».
El cocinero, laureado con tres estrellas michelín y catalogado como el mejor del mundo en más de una ocasión, entiende «que hay que hacer cosas», pero ha subrayado que «si se hubiera hecho bien un trabajo de monitorizar las normas, de seguimiento de si todos los restaurantes mantenían normas de distanciamiento» quizá no hubiera sido preciso llegar al cierre actual.
«Esta medida es muy drástica», ha reiterado en todo caso antes del cierre del Celler de Can Roca y de manifestar que «el sector de la restauración ha estado haciendo bien las cosas».
Joan Roca, quien ha detallado que las reservas que se anularán en su restaurante se recolocarán todas, ha abogado como estrategia por diversificar oferta y ha anunciado que, en primavera, está prevista la comercialización de productos fabricados en su propia destilería.
Por ahora, la clave de Roca es «resistir», consciente de que el sector experimentará «una transformación importante» y de que se tendrá que adaptar «a nuevas situaciones».
El cocinero ha coincidido con su homóloga Carme Ruscalleda, vicepresidenta de la Academia Catalana de Gastronomía, quien se ha lamentado por el cierre, porque la restauración ha trabajado «más higiénicamente que nunca».
La inauguración de esta segunda y última jornada del BTM ha correspondido a la directora de Estrategia de la Agencia EFE, Soledad Álvarez, y a la presidenta de la Fundación Guitart, Cristina Cabañas.
Álvarez ha calificado el sector turístico de «fundamental» y ha considerado que «esta crisis ha actuado como acelerador de transformaciones» que ya estaban sobre la mesa.
En su opinión y en la búsqueda de soluciones, ha subrayado que «la comunicación será elemento clave en el impulso de la industria del turismo» y que «herramientas y canales no faltan», aunque ha reivindicado la que se sustenta en «contenidos fiables y rigurosos».
Cristina Cabañas ha elogiado en su intervención la adecuación de los contenidos del BTM al difícil momento actual y ha subrayado que se ha realizado «en una modalidad tan compleja como la híbrida».
La mesa previa a la de Joan Roca y Carme Ruscalleda ha reunido a expertos en comunicación, que la han reivindicado como herramienta de ayuda al turismo para salir de la actual crisis.
Entre ellos, el director ejecutivo de la Comisión Europea de Viaje, Eduardo Santander, que ha abogado por proyectos multinacionales entre «ciudades que se hermanan desde el punto de vista de la promoción».
Por su parte, los directores de Turismo de Lloret de Mar, Barcelona y Madrid, Elizabeth Keegan, Marian Muro y Héctor Coronel, se han apoyado también en la comunicación a través de diferentes formatos, especialmente el audiovisual, como pieza clave de la recuperación.
Esta primera mesa de la segunda jornada del BTM ha contado con una introducción a cargo del alcalde de Lloret de Mar y vicepresidente del Patronato de Turismo Costa Brava Girona, Jaume Dulsat, quien se ha posicionado también a favor de «cooperar con los rivales» como defendía poco después Eduardo Santander desde Bruselas.
Dulsat ha sido igualmente responsable de la clausura del foro y ha reconocido en ella que «el momento es complicadísimo» y que destinos como Lloret de Mar, que han perdido en el confinamiento medio millón de visitantes y dos millones de pernoctaciones, necesitan «mucho más que el turismo de proximidad».
Las conclusiones han corrido a cargo por último del director general de Turismo de la Generalitat de Cataluña, Octavi Bono, quien ha ensalzado el «valor de la cooperación» en estas circunstancias y la capacidad de «resistir» para salir adelante.
EFE