Naciones Unidas, 28 octubre.- La votación en el Consejo de Seguridad de la ONU para prorrogar la misión de Naciones Unidas en el Sáhara Occidental (Minurso) ha sido pospuesta como consecuencia de la detención de un brote de covid-19 en una de las misiones permanentes, lo que ha llevado al organismo a cancelar todas las reuniones en persona de este miércoles.
El voto, que se realizará de manera virtual, comenzará mañana y el anuncio se conocerá el viernes, confirmó a Efe una fuente del organismo internacional.
Este miércoles estaba prevista una reunión a puerta cerrada en la que se esperaba la prórroga por un año de la misión, pero las reuniones en personas se han cancelado temporalmente después de que una misión diplomática, cuyo nombre no ha sido facilitado por la ONU, informara el lunes de que cinco de sus integrantes dieron positivo en las pruebas de covid-19.
En vísperas de la reunión de los quince miembros del Consejo de Seguridad, cientos de saharauis se manifestaron el lunes en los campos de refugiados situados en la región argelina de Tinduf para pedir que la ONU cumpla sus compromisos y, por encima de todo, que garantice la celebración de un referéndum de autodeterminación, al que se opone Marruecos.
Asimismo, protestaron en apoyo al grupo de saharauis que desde hace días mantienen bloqueado el paso fronterizo de Guerguerat, que separa Mauritania y las zonas ocupadas por Marruecos en el Sáhara Occidental.
Además, el pasado 24 de octubre el Frente Polisario advirtió a Marruecos de que mantener su visión actual del conflicto «tendrá consecuencias fatales» e insistió en que la comunidad internacional nunca reconocerá la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental.
Por su parte, Rabat facilitó el martes que dos nuevos países del África subsahriana inauguraran sendos consulados en la ciudad saharaui de El Aaiún, en un movimiento considerado como un apoyo explícito a Marruecos.
Se trata de Zambia -país que un día antes había inaugurado una embajada en Rabat- y de Eswatini (antigua Suazilandia), que se suman así a otros doce países que en los pasados meses han abierto consulados en El Aaiún y en Dajla, la segunda ciudad saharaui.
El secretario general recoge en su último informe que entre diciembre de 2019 y marzo de 2020 Burundi, la República Centro Africana, Comoros, Costa de Marfil, Yibuti, Gabón, Gambia, Guinea, Libera y Santo Tomé y Príncipe inauguraron sus misiones diplomáticas en estas dos ciudades, un movimiento considerado por el secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, como una «violación de la ley internacional y del estatus legal internacional del Sáhara Occidental».