El procurador Fernando Carrillo Flórez, pidió al país dejar trabajar a la JEP en paz, y lanzó un llamado a respetar esta jurisdicción que pese a tantas dificultades “ha hecho en tres años en materia de esclarecimiento de la verdad mucho más de lo que hizo la justicia ordinaria en 50 años”.
En su intervención en la presentación del balance de gestión de la magistrada Patricia Linares como presidenta de la Jurisdicción Especial para la Paz, el jefe del Ministerio Público advirtió que “lo mínimo que se les puede exigir a los contradictores de la jurisdicción es lealtad en el argumento y no acudir a esos lenguajes o dinámicas bélicas del debate político que muchas veces han querido lesionar la integridad de la JEP”.
Enfatizó en que “algunos olvidan que la Jurisdicción Especial para la Paz es una alta corte de justicia y de paz. Un doble contenido que implica no solo el respeto de sus decisiones, sino la necesidad de que se mantenga en el tiempo porque está consagrada en la Constitución”.
Carrillo Flórez aseguró que la única esperanza que tiene, a 70 días de entregar el cargo como Procurador General es “que los nuevos vientos sigan favoreciendo la consolidación de la JEP como alta corte de justicia y paz, de esa justicia restaurativa, prospectiva y dialógica”, y envió un mensaje de bienvenida al nuevo presidente de la jurisdicción, Eduardo Cifuentes, de quien destacó su trayectoria profesional y su calidad como jurista y demócrata.
Agregó: «alguien decía de una institución que si la JEP no existiera habría que inventarla, pero aquí no solo inventada, sino consagrada en la Constitución, algunos quieren destruirla, arrasando de paso con otro par de cortes. Gran paradoja, cuando en este momento lo que Colombia necesita es más justicia”.
“La reforma de la justicia no puede consistir en la demolición del Estado de derecho. Hoy se necesita más justicia y no menos, más jueces, más desconcentración, más descentralización, más acceso, más justicia local y más recursos”.
Balance de gestión
Del informe de balance de gestión de la magistrada Patricia Linares, el Procurador destacó las medidas cautelares para proteger a personas y colectivos, pero también aquellas tendientes a preservar la memoria histórica, y resaltó su papel en la presidencia de la jurisdicción.
“Tener una mujer como primera presidenta de la JEP es una victoria social que marca un punto de inflexión en la historia de este país y nos acerca a nuestras aspiraciones e ideales de paz y de reconciliación»
Añadió que, pese a que la Procuraduría ha compartido algunas decisiones de la JEP, también ha sido crítica en otras. Las dos entidades coinciden en que la participación efectiva de las víctimas es necesaria para la consecución de los fines de la transición dentro de una justicia que ha sido inédita.
“No puede dejarse a un lado el derecho de la sociedad a conocer la verdad, porque de eso depende el futuro de la reconciliación y el verdadero tránsito a una paz posible, estable y duradera”.
El Procurador General reiteró el llamado para que la JEP abra un macrocaso de violencia sexual como fenómeno transversal a toda la historia del conflicto armado, y sobre medios y métodos ilícitos de guerra, incluido en el informe de minas antipersonal presentado en septiembre.
Finalmente, enfatizó en la importancia de avanzar en el macrocaso de reclutamiento de niños, niñas y adolescentes, teniendo en cuenta que en el 30% de las entidades territoriales los niños continúan siendo utilizados por los actores armados.
