Bogotá, 16 noviembre.- La suerte de la isla colombiana de Providencia, azotada desde esta madrugada por el huracán Iota, de categoría cinco, tiene en vilo al resto del país que hace 12 horas perdió toda comunicación con ese territorio caribeño.
La isla de 17 kilómetros cuadrados, que tiene unos 5.000 habitantes, hace parte del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, situado a unos 700 kilómetros de la costa continental de Colombia, en plena ruta de Iota en su devastador avance por el Caribe hacia Centroamérica.
El ojo del huracán Iota pasó varias decenas de kilómetros al norte de San Andrés, la principal isla del archipiélago, pero atravesó de llenó Providencia, una isla paradisíaca de aguas de color azul turquesa ubicada unos 90 kilómetros al noreste.
MENSAJE DESESPERADO
La última comunicación con Providencia, fue a las 03.00 hora local de este lunes (08.00 GMT) y desde entonces tanto las autoridades como familiares de los habitantes de la isla tratan sin éxito por todos los medios de contactarlos.
«El archipiélago se encuentra sin energía eléctrica, Providencia sin comunicación total, sin VHF marino, celular, teléfonos satelitales y aguantando el incremento (de) la potencia y la fuerza del huracán que ya es categoría 5», alertó el gobernador del archipiélago, Everth Hawkins Sjogreen en un mensaje en Twitter.
El desespero del gobernador, cuyo despacho está en San Andrés, se notó en otro mensaje en el que tras comentar la pérdida total de las comunicaciones, escribió: «Mi agonía es grande por mi familia y todos nuestros providencianos!» y agregó en inglés que espera saber algo de un tío, una tía y primos.
INFRAESTRUCTURA PRECARIA
Imágenes de video que algunas personas han subido a las redes sociales desde San Andrés muestran la fuerza del huracán a su paso por esa isla, donde destruyó viviendas y arrancó árboles de cuajo, y hacen temer lo peor en Providencia ya que esta última se caracteriza por sus construcciones de madera, menos resistentes a la fuerza de un huracán categoría cinco.
Incluso el Puente de los Enamorados, uno de los atractivos de Providencia, es una construcción de madera pintada de colores vivos, de unos 180 metros de largo, que atraviesa el canal Aury y la comunica con la isla de Santa Catalina, donde habitan unas 200 personas.
El aeropuerto Gustavo Rojas Pinilla, de San Andrés, principal punto de conexión del archipiélago con la Colombia continental, está cerrado desde el fin de semana por el huracán, al igual que El Embrujo, de Providencia, cuya pista de 300 metros de longitud es utilizada por la aerolínea estatal Satena para vuelos entre las dos islas, de unos 18 minutos de duración.
El presidente colombiano, Iván Duque, está siguiendo la situación del archipiélago, el único departamento insular del país, desde un Puesto de Mando Unificado (PMU) en Bogotá, pero la falta de noticias de Providencia aumenta la incertidumbre con el paso de las horas.
Lo poco que se sabe de Providencia es que hay «dos refugios a los que se les volaron el techo» y muchos «árboles caídos», según dijo a a Efe el coordinador de Gestión del Riesgo de San Andrés, Walden Downs, quien afirmó que ese balance se lo hicieron esta madrugada desde la isla, minutos antes de que se interrumpieran las comunicaciones.
«La preocupación de nosotros es con el municipio de Providencia porque no hemos tenido ningún reporte de ellos desde las tres de la mañana», aseguró en una llamada telefónica Downs.
El canal regional de televisión Teleislas hizo esta tarde un resumen de la situación que muestra la magnitud del drama en el archipiélago.
«Providencia continúa incomunicada y desconocemos su situación actual», señala el parte del canal, según el cual hay «grandes daños en la infraestructura de las islas» e inundaciones, pero «hasta el momento no hay dato oficiales de lesionados o fallecidos».
