Berlín, 21 noviembre.- Las autoridades sanitarias alemanas contabilizaron 22.964 nuevos contagios con coronavirus en las últimas 24 horas, 503 más que hace una semana y sólo 684 menos que el nuevo máximo de 23.648 registrado ayer.
Según datos del Instituto Robert Koch (RKI) actualizados la pasada medianoche, los positivos contabilizados desde que se dio a conocer el primer contagio en el país a finales de enero asciende a 902.528, con 13.884 muertos, 254 en las últimas 24 horas.
El RKI calcula que alrededor de 593.100 se han recuperado de la enfermedad y que en la actualidad hay unos 295.500 casos activos.
En el conjunto de Alemania, la incidencia acumulada en los últimos siete días se sitúa en 140,8 casos por cada 100.000 habitantes.
El número de pacientes con covid-19 en las unidades de cuidados intensivos ascendía ayer a 3.615, de los cuales 2.103 -el 57 %- reciben respiración asistida, según datos de la Asociación Interdisciplinar Alemana de Cuidados Intensivos y Medicina de Urgencia (DIVI).
El factor de reproducción (R) que toma en consideración las infecciones en un intervalo de siete días respecto a los siete anteriores, y que refleja la evolución de contagios de hace 8 a 16 días, se sitúa en 1,05, lo que implica que cada cien infectados contagian de media a otras 105 personas.
El pasado día 2 entró en vigor un nuevo parón de la vida pública -más suave que el decretado en primavera- del que se esperaba fuera un «rompeolas» que aplane la curva de nuevos contagios, con el objetivo de lograr una incidencia acumulada por debajo de 50 por 100.000 habitantes.
Las restricciones actuales se traducen en el cierre de la gastronomía, el ocio nocturno, el deporte en sitios cerrados y la vida cultural durante al menos todo noviembre y la apuesta por mantener abiertas las escuelas y guarderías en la medida de lo posible.
La semana que viene, la canciller, Angela Merkel, se reunirá con los jefes de Gobierno de los estados federados para tratar de consensuar «un gran paquete con las próximas medidas necesarias» con el objetivo de rebajar de forma consolidada las nuevas infecciones.