Buenos Aires, 24 noviembre.- La temporada de verano comienza en Argentina con un relajamiento en el promedio de casos nuevos de covid-19 por semana, pero el país sigue alerta al observar la segunda ola en el hemisferio norte luego de haber llegado al pico en contagios durante el invierno.
«Se sigue reflejando un mejoramiento progresivo y permanente de los indicadores sobre la pandemia, en un contexto mundial donde estamos asistiendo a una recrudecimiento muy fuerte de la pandemia en el hemisferio norte», dijo el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, en una conferencia de prensa donde dio el parte semanal.
El ministro bonaerense observa una caída de los casos confirmados promedio por semana en la región metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la zona más populosa del país, que incluye a la capital federal y sus alrededores: desde el pico de 5.334 casos en la semana del 24 al 30 de agosto pasado, pasó a 1.369 casos entre el 16 y 22 de noviembre pasado.
«Es un descenso permanente que se constata en los casos confirmados totales por semana», dijo Gollán, ya que el pico de 35.937 en el AMBA en la misma semana de agosto se redujo a 8.241 semanales al 22 de noviembre.
La correlación se da a nivel nacional, ya que la semana pasada el país registró un promedio de 8.553,57 casos diarios, una caída frente a los 9.758,2 casos de la semana anterior y del pico de 14.415,57 registrado la semana del 19 al 25 de octubre, después de que los casos avanzaran desde el AMBA hacia el interior del país.
Con todo, Argentina se mantiene en el pico de contagios diarios, según el recuento de la universidad de Johns Hopkins, hoy en el noveno lugar con 1.374.631 casos, después de haber trepado al quinto lugar.
«Se hicieron comparaciones con un país y una región donde la enfermedad fue todo el invierno. Está quedando muy claro la incidencia estacional. El virus es el mismo, la agresividad es muy alta aún en verano o primavera, pero es muchísimo más agresivo por los encierros en el invierno», explicó Gollán.
VERANO CON PROTOCOLOS
Gollán explicó que el AMBA registra ahora un nivel similar de casos promedio que mostraba en junio pasado. Y que el nivel de fallecidos muestra en la última semana una «aceleración del descenso de casos».
El AMBA representa el 56 % de los casos provinciales, pero en el resto de la provincia se empieza a replicar la caída de los casos en las últimas dos semanas. En esta zona rige desde comienzos de este mes el distanciamiento social preventivo y obligatorio, lo que supone mantener los protocolos de prevención.
En este contexto, Argentina comienza la temporada de verano y cada distrito está adaptando los protocolos para recibir a los viajantes tanto argentinos como de países limítrofes.
En la provincia de Buenos Aires, donde se encuentran las playas más populares, la temporada comienza formalmente el 1 de diciembre. El distrito no pedirá test PCR a los turistas por resultar ineficiente para detectar la enfermedad. Además de los protocolos sanitarios para las distintas actividades, una web o aplicación permitirá tramitar el Certificado Único para Circulación.
La intención de la provincia durante esta temporada es tratar de «aplastar» la curva para que el próximo invierno no encuentre al país con una base alta de casos.