Asunción, 7 diciembre.- La jueza paraguaya Hilda Benítez ordenó este lunes la captura del jugador uruguayo del River Plate Nicolás de la Cruz por no presentarse a una audiencia preliminar por la causa abierta desde 2016, cuando protagonizó incidentes violentos durante un partido de la final de la Copa Libertadores Sub’20.
Ante su incomparecencia, Benítez declaró a De la Cruz en estado de rebeldía y con orden de detención en territorio paraguayo, según dijo la jueza a los medios.
La magistrada explicó que el volante pudo haber respondido a la requisitoria del proceso a través a un abogado y que la audiencia «podía haberse realizado por medio telemático».
El jugador ya estuvo detenido algunas horas en Asunción el 28 de agosto de 2019, un día antes del partido de vuelta de los cuartos de final de la Libertadores del River Plate argentino con Cerro Porteño, pero fue liberado tras el pago de una fianza y la obligación de comparecer de nuevo en el caso.
Esa breve detención no le impidió marcar el gol en el empate 1-1 que determinó el pase del Millonario a las semifinales de esa edición del torneo.
Los antecedentes de la causa se remontan a la final de la Copa Libertadores Sub’20, y lo tuvo a él y otros cuatro jugadores como protagonistas.
De la Cruz jugaba en el Liverpool de su país y en ese partido, que su equipo perdió 1-0 ante el Sao Paulo brasileño, entró en una gresca que derivó en una causa penal que sigue abierta por presunta agresión a dos agentes de policía.
De momento, la orden de captura es solo para el país, adonde el River Plate podría volver en la actual edición de la Libertadores si es que se dan una combinación de resultados.
Para que ello ocurra, el River debería eliminar en los cuartos de final al Nacional uruguayo y el Libertad paraguayo al Palmeiras, para que ambos equipos se crucen en las semifinales de enero próximo.
