Panamá, 18 diciembre.- La situación de la infancia venezolana migrante es «aterradora». No solo está expuesta sino que ya sufre, en especial las niñas y adolescentes, violencia, explotación sexual y laboral y exclusión, dijo este viernes a Efe la representa de la ONG global Plan International, Anyi Morales.
«Las niñas y niños venezolanos migrantes deberían tener derecho a seguir siéndolo y esta crisis les está arrebatando su infancia», afirmó Morales, quien es la Coordinadora del Programa Regional de Respuesta a la Crisis de Venezuela.
Plan presentó este viernes el reporte «Niñas migrantes – El impacto de la crisis venezolana en las niñas», que con base a datos de agencias de la ONU y ONG’s da cuenta de que el 25 % de los 5,4 millones de venezolanos que han salido de su país desde 2015 son menores, y que la mayoría de esta población está en Colombia, Ecuador y Perú.
VIOLECIA DE GÉNERO, SEXUAL Y XENOFOBIA
El informe indica que la violencia basada en género y violencia sexual contra las venezolanas ha aumentado tanto en Venezuela como en los países de acogida. La mayoría de las supervivientes venezolanas de delitos sexuales en Colombia son niñas de entre 6 y 11 años de edad, seguidas de las adolescentes de 12 a 17 años.
En Ecuador y Perú, las niñas y adolescentes venezolanas migrantes también están en riesgo de sufrir la creciente explotación sexual y tráfico de personas, crimen que se recrudece en parte por la pérdida de trabajos por la pandemia en curso.
En Perú, la discriminación hacia las mujeres venezolanas les dificulta encontrar puestos de trabajo, y hay la creencia de que estas «ejercen o ejercerán la prostitución», precisó el informe.
«Un fenómeno muy particular de esta crisis es la sexualización de las mujeres y las niñas venezolanas y la xenofobia», hay expresiones «indignantes hacia ellas, es un escenario realmente preocupante, tanto en Colombia, Ecuador y Perú».
En cuanto a la educación, ya antes de la pandemia cerca del 50 % de la niñez venezolana migrante, solicitante de asilo o refugiada en los países de acogida no estaba matriculada en la escuela, una situación que previsiblemente empeorará por el impacto de la pandemia.
«Otra dificultad que enfrentan las niñas y familias venezolanas desplazadas es el acceso a una vivienda segura. En Ecuador, el 43 % de los y las venezolanas aseguran que la vivienda es su mayor preocupación mientras que el 31% de los venezolanos en Perú han sido desalojados», indicó el informe.
MÁS RIESGOS EN COLOMBIA
Si bien la situación de los migrantes venezolanos en la región «es alarmante, en Colombia tiene el agravante de que son susceptibles no solo de ser discriminados, sino que también pueden ser víctimas del conflicto armado que continúa» en el país, afirmó Morales.
«Sabemos ya de niños y niñas que han sido reclutados por grupos armados al margen de la ley. En el Norte de Santander, en la zona fronteriza con Venezuela, sabemos de niñas que han sido explotadas sexualmente por grupos armados, sabemos de niños que han sido utilizados en el marco del conflicto armado».
En Putumayo «ya ha sucedido que grupos paramilitares han emitido panfletos en los que exigen la salida inmediata de los venezolanos» de allí.
«Sabemos también que muchos adolescentes venezolanos llegan a Colombia sin saber que eran el consumo de drogas y empiezan a consumir», agregó Morales.
APOYO Y AYUDA
«Nosotros como humanitarios abogamos por que la crisis humanitaria de los venezolanos deje de politizarse», expresó Morales, que opinó que los Estados de acogida tienen «una postura positiva por dar una respuesta común e integral» a una situación «muy compleja».
Así, Plan Internacional hizo un llamado a las autoridades regionales, nacionales y locales para implementar políticas públicas y reforzar los mecanismos de protección para prevenir cualquier tipo de violencia, explotación o negligencia contra las niñas, niños y adolescentes venezolanos»
También a «garantizar inmediatamente el registro civil y regularización de residencia de las niñas, niños y adolescentes desplazados y de sus familias, y a poner fin a todas las medidas discriminatorias y discursos de odio que inciten a la xenofobia».
En Ecuador, Colombia y Perú, Plan busca beneficiar «a unas 385.000 personas, el 35 % niñas, niños y adolescentes, promoviendo la protección infantil, el acceso a una educación de calidad, el empoderamiento y la participación de las adolescentes y jóvenes», dijo la ONG.