Miami, 29 diciembre.- Activistas de Florida, un estado de EE.UU. con un 20 % de su población inmigrante, se preparan para dar batalla en las cortes en 2021 frente a una ley impulsada por el gobernador Ron DeSantis contra las ciudades santuario.
El próximo lunes comienza en una corte de Miami el juicio contra DeSantis por la ley SB 168, que obliga a las policías y agencias locales a cooperar con las autoridades migratorias con fines de deportación de inmigrantes y que sanciona a las ciudades que adopten políticas «santuario».
María Rodríguez, directora ejecutiva de la Coalición de Inmigrantes de Florida (FLIC), será ese día la primera testigo llamada a declarar en un proceso que busca eliminar la medida que entró en vigor en octubre pasado.
«Estamos acostumbrados a que DeSantis persiga a los inmigrantes, pero ahora está persiguiendo y obligando a entidades, que se perjudican al tomar esta labor» migratoria, afectándolas «moral y económicamente», se lamentó Rodríguez.
Detalló que la iniciativa «debilita» a estas autoridades, ya sean policiales, sociales y de toda índole, porque en vez de velar por sus funciones deben invertir parte de sus esfuerzos colaborando con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Rodríguez dijo que en su comparecencia hablará del «patrón de racismo que motiva este tipo de legislación y que grupos de odio son los que la están promoviendo con un impacto que es discriminatorio».
La jueza Beth Bloom, que presidirá el juicio, concedió a los demandantes una victoria inicial al señalar que es «inconstitucional» el transporte entre estados de inmigrantes indocumentados por parte de autoridades locales de Florida.
En abril próximo, otra corte de Florida examinará una demanda colectiva en favor de inmigrantes que han denunciado la falta de distanciamiento social y precarias condiciones de higiene pese a la pandemia en tres centros de detención de inmigrantes del sur de Florida: Krome, Broward y Glades.
Iliana Licea, madre de Luis Pintueles, detenido en Krome, dijo a Efe que en las videollamadas a su hijo ve a todos los detenidos «juntos», sin máscaras y usando los mismos teléfonos para llamar.
Lamentó que, pese a carecer de antecedentes criminales, no le dieron a su hijo la opción de esperar la decisión sobre el asilo fuera del dentro de detención.
Licea explicó que Pintueles, quien llegó a principios de 2019 con la idea de buscar asilo político, y otros cubanos fueron trasladados la semana pasada de Georgia a Florida para ser deportados este miércoles o jueves.
«Estamos encerrados un cuarto de tres por tres, no tenemos acceso a medicamentos, baño cada dos días… estamos perdidos», dijo a Efe Fidel Padrón García desde Krome.
Subrayó que él, que está detenido desde hace 21 meses y ha sido trasladado tres veces, y otros 21 cubanos que llegaron de Georgia y Texas a Krome están «desesperados» y no quieren regresar a Cuba.