Lima, 5 enero.- La Defensoría del Pueblo de Perú advirtió este martes que el 97,8 % de camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) están ocupadas con pacientes, lo que refleja la gravedad de la situación sanitaria en el país suramericano, que ya atraviesa una aparente segunda ola de contagios del coronavirus SARS-CoV-2.
La adjunta del Defensor del Pueblo, Alicia Abanto, informó que en Lima y el Callao, donde se concentra la mayor parte de la población, sólo quedan 16 camas UCI disponibles con ventilación mecánica, y en regiones como la norteña Piura ya no hay ninguna. En todo el país se cuenta con 1.584 camas.
Abanto señaló que esta situación es «grave» y «adversa» debido al incremento de casos que se está produciendo en las últimas semanas y especialmente de pacientes graves que requieren ser internados y conectados a oxígeno.
Las camas disponibles en Lima y el vecino puerto del Callao están en centros médicos del seguro social Essalud, del Ministerio de Salud y clínicas privadas.
«Si los usuarios de seguros médicos piensan que porque tienen un seguro privado pueden acceder con facilidad a un servicio de cama UCI con ventilador, esa idea es falsa», agregó Abanto en entrevista con el canal América Televisión.
La funcionaria solicitó al Gobierno que se informe con transparencia el número de pacientes en lista de espera de una cama UCI por cada establecimiento de salud para que los ciudadanos puedan acceder a esa instalación a tiempo.
De acuerdo con el último reporte de casos del Ministerio de Salud, en las últimas 24 horas hubo 1.500 contagios confirmados y 43 fallecidos, mientras que 46 personas recibieron el alta médica.
Hasta el 3 de enero, Perú sumó 1.021.058 casos del coronavirus SARS-CoV-2, de los cuales 37.873 fallecieron por la covid-19 y 5.266 están hospitalizados, con 1.293 de ellos en UCI.
A pesar de que Perú tiene la más alta tasa de mortalidad por la pandemia, las autoridades en el Ejecutivo, que han cambiado tres veces desde noviembre, aún no han podido confirmar la adquisición de las vacunas para la población, que en abril próximo deberá a acudir a votar por un nuevo Ejecutivo y Parlamento.
