San Salvador, 7 enero.- Representantes de un conglomerado de más de 30 organizaciones de la sociedad civil presentaron este jueves un proyecto encaminado a defender la democracia en El Salvador y que está dirigido a los futuros diputados que serán elegidos en las elecciones del próximo 28 de febrero.
La iniciativa denominada «Plataforma de Compromiso por la Defensa de la Democracia y la República» es una propuesta de un grupo de organizaciones de la sociedad civil «preocupadas por el constante ataque a las que han sido sometidas las instituciones democráticas del país y conscientes del grave peligro que significaría perderlas».
Omar Serrano, vicerrector de Proyección Social de la Universidad Centroamericana, explicó durante el lanzamiento virtual de la iniciativa que se busca que «los candidatos y futuros diputados se comprometan a respetar la institucionalidad, aumentar la democratización del país, la transparencia y el respeto a la ley».
La plataforma alojada en cada una de las páginas web de las organizaciones impulsoras de la misma ha sido y será socializada con los diferentes candidatos a parlamentarios y contiene un documento con una serie de recomendaciones para garantizar el respeto al Estado de Derecho en el país.
En la plataforma también la ciudadanía puede hacer sus aportes, transmitir recomendaciones y sugerencias.
«Queremos que los candidatos se comprometan a apoyar lo que camine a favor de la transparencia, del respeto de la ley, y del fortalecimiento de las instituciones de control», dijo Serrano.
Indicó que la iniciativa es «un esfuerzo amplio con representatividad del movimiento social y de la sociedad civil, ya que cuenta con el apoyo de organizaciones de derechos humanos, feministas, de la academia, iglesias, de mujeres, comunitarias y de la comunidad LGTBI».
«¿Qué queremos transmitir?, que estamos de acuerdo en defender el respeto y la promoción de los derechos humanos y políticos, la institucionalidad y la democracia del país», subrayó.
Y agregó: «no somos organizaciones aisladas, sino que nos ha unido este interés de defender la democracia y la preocupación de un quiebre institucional (…) es un esfuerzo que comienza y estamos dispuestos a seguir con la coordinación para defender los derechos que se han adquirido con tanta lucha y sufrimiento en El Salvador».
Diversas organizaciones de la sociedad civil, naciones y entidades internacionales han externado su preocupación por la tensa relación que el presidente Nayib Bukele sostiene con los diferentes órganos de Estado, sobre todo luego de que el mandatario ingresara a la Asamblea Legislativa acompañado por un grupo de policías antidisturbios y militares armados con fusiles de asalto.
Este hecho se dio el 9 de febrero de 2020 y tras irrumpir en el Congreso para simular el inicio de una sesión plenaria, Bukele ocupó el asiento del presidente de ese órgano para supuestamente orar.
A fuera del Parlamento, bajo presencia de las fuerzas de seguridad, los esperaban cientos de sus seguidores que gritaban «¡insurrección, insurrección, insurrección!».
Tiempo después, el presidente Bukele admitió que esto fue para presionar a los legisladores para que le aprobaran un préstamo millonario para sus planes de seguridad.
La preocupación de las organizaciones aumenta ante la posibilidad de que el oficialismo tome las riendas del Congreso tras las elecciones legislativa y municipales del 28 de febrero próximo.
En estas elecciones El Salvador renovará a los 84 diputados de la Asamblea Legislativa y, de acuerdo con encuestas recientes, el partido Nuevas Ideas (NI, derecha), fundado por un movimiento de Bukele y dirigido por un primo suyo, puede que sea la formación más votada.
Según proyecciones de una encuesta universitaria dada a conocer recientemente, los partidos políticos del oficialismo controlarán la Asamblea Legislativa tras las elecciones de febrero con el 83 % de los diputados.