Berlín, 12 enero.- Las autoridades sanitarias alemanas notificaron este martes un primer caso detectado de contagio con la variante sudafricana de la covid-19, mientras crece la alarma en el Gobierno de Berlín por una eventual propagación de la llamada cepa británica.
El positivo de coronavirus sudafricano se verificó en una persona que regresó junto con su familia tras una larga estancia en Sudáfrica. Los primeros pcr realizados al quinto día de retornar a Alemania dieron negativo.
Tras presentarse síntomas leves de infección en una de esas personas se procedió a un nuevo test, en el que se verificó la variante identificada como B.1.351.
A continuación se realizaron nuevas pruebas en ese grupo familiar y personas de contacto, donde se detectaron nuevos positivos, aunque aún no se ha establecido si pertenecen a esa cepa.
La detección se estos casos se produce en medio de la alarma entre las autoridades alemanas por la propagación de la variante británica.
La canciller Angela Merkel advirtió este martes, en una reunión interna con diputados de su grupo conservador, que si se da esa situación la incidencia acumulada podría multiplicarse por diez en los próximos tres meses.
Según informan diversos medios, que citan a participantes en el encuentro, la líder alemana avanzó, además, que si ello ocurre deberán adoptarse duras medidas para contener su avance al menos en los próximos dos meses.
Alemania endureció este lunes las restricciones en la vida pública, situación que se estima se mantendrá hasta el 31 de enero. Desde noviembre están cerrados la gastronomía, el ocio y el conjunto de la vida cultural. En diciembre se sumaron a estos cierres el de los comercios considerados no esenciales.
Con la entrada en enero, Merkel y los líderes regionales decidieron prolongar esas medidas durante todo el mes y tampoco se reanudó la actividad escolar presencial tras las vacaciones navideñas.
La incidencia media acumulada en los últimos siete días se sitúa ahora en los 164,5 casos por cada 100.000 habitantes. El Instituto Robert Koch (RKI) de virología considera que a partir de 50 casos semanales se está en zona de riesgo.
En los distritos con una incidencia acumulada superior a los 200 casos semanales por cada 100.000 habitantes se han impuesto restricciones a la movilidad, de modo que sus ciudadanos no pueden alejarse más de 15 kilómetros del límite de su localidad.
Merkel y los jefes de los 16 Ejecutivos regionales tienen previsto volver a reunirse el 25 de enero para analizar la evolución de la pandemia y decidir el camino a seguir.
En la televisión pública ZDF se aventuró hoy la posibilidad de que esa reunión se avance, de producirse la temida expansión de las nuevas variantes.
Desde el primer contagio verificado en Alemania, el 27 de enero, se han certificado en este país, con 83,2 millones de habitantes, un total de 1.933.826 positivos, de los cuales 1,5 millones son pacientes considerados recuperados.
La cifra de víctimas mortales está en 41.577, según los últimos datos del RKI, competente en la materia en Alemania.
El máximo de contagios en un día se registró el pasado 18 de diciembre, con 33.777 positivos, mientras que la marca de fallecidos en 24 horas se comunicó el pasado viernes, con 1.188 personas.