Ginebra, 13 enero.- El Gobierno suizo anunció hoy que el país vuelve a una situación de semiconfinamiento para frenar el aumento de casos que llevaría a una tercera ola de la pandemia de coronavirus, que según los expertos sería mucho más grave que las dos primeras.
Las nuevas restricciones implican el cierre de todas las tiendas que no vendan alimentos y otros productos esenciales, la imposición del teletrabajo obligatorio siempre que sea posible y la limitación de reuniones privadas a un máximo de cinco personas.
Estas medidas se suman al cierre de bares y restaurantes, locales culturales, instalaciones deportivas y de ocio que ya estaba en vigor desde hace varias semanas.
Los establecimientos nocturnos están cerrados desde el inicio de la pandemia en Suiza y los eventos masivos prohibidos también desde ese entonces.
Los colegios continuarán funcionando por el momento, a diferencia de la enseñanza superior y universitaria, que se imparte de forma virtual.
El presidente de Suiza, Guy Parmelin, explicó en una rueda de prensa que el nuevo semiconfinamiento es una medida radical necesaria para detener la expansión de la variante del coronavirus descubierta en el Reino Unido y que ya está ampliamente presente en Europa.
«La situación epidemiológica es muy tensa, el número de infecciones, hospitalizaciones y muertes, así que la carga que pesa sobre el personal sanitario, se mantienen muy elevadas», dijo.
«Necesitamos más disciplina de la gente en la vida cotidiana y un esfuerzo colectivo considerable, al igual que solidaridad y fe», comentó el presidente.
El ministro suizo de Sanidad, Alain Berset, recordó que se estima que la mutación del coronavirus es «de un 50 a un 70 % más contagiosa» y reveló que los casos de esta variante confirmados en Suiza se duplican cada semana.
«Esto nos conducirá en febrero a una tercera ola más fuerte, pero la buena noticia es que tenemos semanas por delante y que podemos actuar para reducir el impacto de esa ola», indicó.
Las autoridades creen que las restricciones adoptadas hoy permitirá evitar medidas todavía más duras en las próximas semanas y garantizar que la campaña de vacunación contra la covid-19 podrá efectuarse sin mayores obstáculos.
Con 8,7 millones de habitantes, Suiza registra más de 480.000 casos confirmados de covid-19 y cerca de 7.700 muertes.