Miami, 13 enero- Enrique Tarrio, líder del grupo ultraderechista estadounidense Proud Boys, fue arrestado dos días antes del asalto al Capitolio por seguidores del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, al ser sospechoso de incitar a los hechos violentos que allí se registraron, indicó el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
El FBI señaló este martes que la Policía de Washington arrestó al líder de los Proud Boys, con sede en Miami, como parte de «los esfuerzos para detener la violencia antes de que comenzara» y porque tenían información que situaba a Tarrio entre los que planeaban incitar a la violencia durante la sesión de certificación de los resultados en el Congreso.
«Desarrollamos trabajos de inteligencia sobre varias personas que planeaban viajar al área de Washington con la intención de causar violencia», reveló Steven D’Antuono, subdirector a cargo de la oficina del FBI en Washington, citado este miércoles por el Miami Herald.
«Inmediatamente, compartimos esa información y se tomaron medidas, como lo demuestra el arresto de Enrique Tarrio por parte de la Policía Metropolitana la noche anterior al mitin», añadió el agente del FBI citado por este diario.
Tarrio, de origen cubano, fue detenido el 4 de enero cuando llegó a la capital estadounidense desde Miami, donde vive, por cargos relacionados con la quema de una banderola con el lema «Black Lives Matter» («Las vidas negras importan») que retiró el mes pasado de una iglesia histórica negra en la ciudad.
El líder del grupo ultraderechista, que fue puesto en libertad un día después de su detención por orden de la jueza Renee Raymond, enfrenta un cargo de destrucción de propiedad, un delito menor, además de otros dos cargos por posesión de cargadores de armas de fuego, según fuentes policiales citadas por el diario The Washington Post.
Sin embargo, en declaraciones al Miami Herald, Tarrio se desmarcó del asalto de los seguidores de Trump el 6 de enero al Capitolio, que resultó en cinco muertos, entre ellos un policía, y condenó la violencia contra los agentes del orden y el ataque al edificio.
El líder de Proud Boys dijo que el FBI lo está usando «como chivo expiatorio para encubrir sus propios fracasos».
«Las personas que mataron a ese oficial deben ser perseguidas», dijo Tarrio en referencia a la muerte del oficial de policía del Capitolio Brian Sicknick, quien murió por las heridas sufridas durante el ataque.
En una conversación telefónica con The Wall Street Journal, Tarrio afirmó que este tipo de acciones «seguirán pasando» si el presidente electo del país, Joe Biden, y el partido demócrata no escuchan al sector de la población que tiene dudas sobre la legitimidad de las últimas elecciones del país.
Según Tarrio, entre 2.000 y 2.500 miembros de Proud Boys asistieron a las protestas de este miércoles en Washington, aunque señaló que desconoce si alguno de ellos participó en el asalto del Capitolio.