La Habana, 14 enero- Cuba registró este jueves 505 nuevos casos de covid-19, 33 de ellos importados, un ligero descenso tras seis jornadas consecutivas marcando máximos que han provocado el regreso de fuertes medidas de contención en La Habana y otras zonas del país.
El panorama epidemiológico en la isla sigue siendo complejo, según las autoridades sanitarias, que decretaron medidas en 34 municipios del país, incluidos los 15 de La Habana donde hoy comienzan las restricciones como el cierre de los colegios y el cese del transporte público en la noche-madrugada.
El acumulado total asciende a 16.549 casos y los fallecidos a 160 tras registrarse dos muertes en la última jornada, según el parte diario del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
El país caribeño tiene en este momento 3.660 casos activos, un nuevo máximo, entre ellos 17 en estado crítico y 21 graves.
En hospitales cubanos permanecen ingresadas 7.214 personas: además de los casos activos, hay 2.567 con síntomas sospechosos y 987 en vigilancia epidemiológica.
Por provincias, La Habana, actualmente en «fase cero» o de «transmisión autóctona limitada», fue la que más casos reportó en las últimas horas, con 175 nuevos positivos, seguida por la oriental Santiago de Cuba (91) y la occidental Matanzas (85).
El país, que durante meses mantuvo la covid-19 bajo un relativo control, sufre desde mediados de diciembre una tercera ola de la enfermedad que las autoridades vinculan al incumplimiento de los protocolos de aislamiento para los viajeros tras la reapertura de los aeropuertos y a las celebraciones de fin de año.
Dentro del retroceso en la desescalada motivado por los rebrotes, este jueves entran en vigor nuevas restricciones en la capital, entre ellas el cierre de centros educativos, bares, restaurantes, playas y piscinas, limitaciones horarias del transporte público y piscinas y suspensión de las actividades religiosas que implican concentración de personas.
También vuelven a estar vigentes altas multas por el incumplimiento de protocolos sanitarios como el uso de mascarilla, el aislamiento obligatorio para viajeros llegados del extranjero o la celebración de fiestas.
Además, desde el 1 de enero se mantiene reducida la llegada de vuelos procedentes de seis países, entre ellos Estados Unidos y México, y desde el día 10 se exige la presentación de un PCR negativo para entrar a la isla, medidas que ya se han traducido en un descenso importante de los casos importados respecto a los dos meses previos.