Caracas, 14 enero- La Asamblea Nacional (AN, Parlamento) de Venezuela, de contundente mayoría oficialista, instaló este jueves una comisión especial con la que espera promover el más amplio y urgente diálogo político que sirva para aliviar la crisis que vive el país y que se ha agravado en los últimos años.
«Hemos instalado el día de hoy la Comisión Especial para el Diálogo, la Reconciliación y la Paz de todos los venezolanos», dijo el presidente de la AN, Jorge Rodríguez, una vez conformado este grupo parlamentario que él mismo encabezará.
La instancia contará con la vicepresidencia del opositor Luis Eduardo Martínez, en un esfuerzo -explicó Rodríguez- «para que todas las fuerzas políticas que hacen vida en el Parlamento se incorporen a esta comisión especial», si bien el oficialismo controla el 92 % de los escaños.
«Es una comisión para escuchar a todas y a todos (…) en los ámbitos sociales, políticos, económicos, culturales, religiosos, étnicos, que no quede ninguno de los temas que sean motivo de controversia, o motivo de confluencia entre los venezolanos, sin ser abordado», sostuvo.
Asimismo, esta comisión fue declarada en emergencia permanente con el objetivo de que empiece a actuar pronto y realice un «trabajo intenso» en beneficio del país, que mantiene indicadores económicos de guerra, como una inflación de cuatro dígitos y una devaluación monetaria que cerró 2020 en un 95,30 %.
«Hemos decidido actuar también con celeridad y con profundidad (…) para que nos sentemos a hablar y a acordar con la profundidad implícita de que nadie se quede excluido en este proceso», prosiguió Rodríguez.
Aseguró que la comisión va a «tocar todas las puertas» e insistirá incluso pese a «portazos» para que todas las fuerzas políticas del país se integren en este espacio.
Rodríguez, que ha liderado en el pasado los esfuerzos del oficialismo de promover negociaciones fallidas con la oposición, ha dicho que invitarán incluso a los líderes tradicionales del antichavismo que no participaron en las elecciones legislativas de diciembre pasado, en las que el oficialismo arrasó en medio de una alta abstención.
La oposición venezolana que controló el Parlamento entre 2016 y 2020 no acudió a las recientes votaciones al considerar que estas no serían transparentes ni democráticas, un argumento que es respaldado por instancias como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE).