Bilbao, (España) 18 enero.- Una retrospectiva de la estadounidense Alice Neel, además de dos grandes muestras dedicadas a los años 20 del siglo pasado y a las artistas de la abstracción, serán las protagonistas de este año en el Museo Guggenheim Bilbao.
El director del centro, Juan Ignacio Vidarte, junto al equipo de comisarios, han presentado las ocho exposiciones -tres de ellas de vídeoarte- programadas para 2021.
En este contexto de menos visitantes, van a inaugurar la próxima semana una muestra local, dedicada a «Bilbao y la pintura», con obras de hace un siglo de Guiard, Arteta o Zubiaurre.
Será en mayo cuando se inaugure una de las muestras relevantes, dedicada a los locos años veinte del siglo pasado, con obras de Christian Schad o Grethe Jürgens, muchos audiovisuales e incluso una pista de baile con el jazz y el charleston de la época.
Uno de sus atractivos será que va a estar diseñada por el director teatral Calixto Bieitio, actualmente también director del bilbaíno teatro Arriaga y director residente del Teatro de Basilea.
En junio llegará un muestra construida con fondos propios, con tres partes: una de tecnologías poco ortodoxas, que incluye una selección de nueve lienzos pintados por Yoko Ono cuando hace unos años realizó una «performance» en el museo, otra de piezas figurativas con obras de Antonio Serra, Henri Michaux o Georg Baelitz y una tercer parte de abstracción con cuadros de Rodney Graham o Prudencio Irazabal.
Será después del verano cuando llegue la primera retrospectiva en España dedicada a la pintora norteamericana Alice Neel (1900-1984), popular en Estados Unidos y poco conocida en Europa, de la que se podrán ver un centenar de obras marcadas por su defensa de la dignidad humana.
Neel, alejada de los círculos artísticos y que vivía en el Harlem hispano de Nueva York, retrató a personas de la calle, sus convecinos, en pinturas «con simpleza, pero de una fuerza increíble», según la comisaria Lucía Aguirre.
En octubre será el turno de «Mujeres en la abstracción», que recopila la obra de 200 mujeres de diversas disciplinas. Llegarán a Bilbao óleos abstractos y coloridos de Sonia Delauny, Natalia Gontcharova o Sophie Taeuber-Arp.
A estas cinco muestras se les añaden tres destinadas a la sala de Film&vídeo: la primera será de la artista bilbaína, afincada en Bruselas, Alex Reynolds, que estrenará un vídeo de 22 minutos, «La mano que canta».
La segunda será una inyección de vitalidad, con «La danza del rayo» de la argentina Cecilia Bengolea, en torno a la cultura de la danza en Jamaica.
Por último, se podrá ver la videoinstalación de Sharon Lockhart «La notación del movimiento de Noa Eskhol», donde se evoca la posibilidad de articular mensajes a través de la gestualidad, en un film que discurre en silencio.
Con estas ocho exposiciones el director del museo ha estimado que presentan una programación «equilibrada» y con la misma «ambición» que en años anteriores. El museo ya tiene en programación actualmente muestras que, a pesar de la pandemia, están teniendo éxito, como la de Kandinsky y la sorpresa de la temporada, la de Olafur Eliasson.
No obstante, Vidarte ha admitido que esperan más visitantes en la segunda parte del año, cuando haya una cierta normalización en la pandemia, y esto ha influido en el calendario de la programación. «Nos hemos adaptado a la realidad, pero intentamos un equilibrio».
Para ello también han optado por las colaboraciones -tres de las muestras están organizadas por el Metropolitan (Neel), el Pompidou (abstracción) y Kunthaus de Zurich (años 20).
