Miami, 18 enero.- El club Mar-a-Lago, en Palm Beach y propiedad de Donald Trump, ha recibido camiones de mudanza, en lo que aparenta ser la antesala de la previsible mudanza del presidente saliente de Estados Unidos al sur de Florida.
Medios locales de Palm Beach publicaron este lunes imágenes con camiones de mudanza de la compañía JK Moving Services aparcados en la fachada de la residencia de invierno del futuro expresidente, quien durante su mandato bautizó a esta edificación de cara al Atlántico como la «Casa Blanca de invierno».
Según el diario local Palm Beach Post, a lo largo del lunes fueron vistos operarios extrayendo cajas de los camiones para llevarlas al interior de la propiedad, a la que se espera el presidente llegue la mañana del miércoles.
Trump no planea ser parte de la investidura del presidente entrante, el demócrata Joe Biden, el día 20 de enero, tal como señaló en el que fue su último mensaje en Twitter, antes de que la red social le suspendiera de forma permanente su cuenta por riesgo a «una mayor incitación a la violencia».
La Casa Blanca informó del arribo del presidente el día miércoles a las 11 de la mañana, hora local (16.00 GMT), al Aeropuerto Internacional de Palm Beach en un avión Air Force One.
El mandatario arribará a su club previsiblemente antes de que Joe Biden y Kamala Harris juramenten como los próximos presidente y vicepresidente, respectivamente, de Estados Unidos.
Trump, no obstante, no es bienvenido por muchos de sus inminentes vecinos, quienes han enviado cartas a las autoridades locales en ese sentido.
Asimismo, un comisionado del Condado de Palm Beach ha pedido incluso a los fiscales locales examinar si es posible cancelar la licencia de funcionamiento del campo de golf en el Trump International Golf Club, por el que el presidente paga una renta mensual de 88.338 dólares.
Según Howard Falcon, asistente del fiscal del condado, es una acción «exagerada» y muy difícil de llevar a cabo.
Trump abandonará Washington convertido en el primer presidente en la historia de Estados Unidos en ser sometido a dos juicios políticos, en el segundo de los cuales acusado de incitar a su seguidores a una insurrección violenta que terminó con el asalto del Capitolio el pasado 6 de enero.