Lisboa, 20 enero.- La pandemia de coronavirus vuelve a marcar un récord diario de fallecidos y contagiados en Portugal desde marzo pasado con un total de 219 muertos en las últimas veinticuatro horas y 14.647 nuevos positivos, muy por encima del máximo anterior (10.698).
Según la Dirección General de Salud (DGS) de Portugal, los ingresados aumentaron en la última jornada en 202, por lo que en total hay 5.493 pacientes hospitalizados, de los que 681 (once más en la última jornada) se encuentran en cuidados intensivos.
Del total de 581.605 portugueses que se han contagiado desde el inicio de la pandemia, 143.776 (7.935 más en el último día) continúan activos.
La situación es extrema para algunos hospitales, por lo que en Lisboa se han habilitado dos hospitales de campaña, para disponer de otras 350 camas.
En la región Centro se ha construido un hospital de campaña en la localidad de Viseu con 60 camas y en el sur opera otro en la ciudad de Portimão con un centenar de camas.
A pesar del confinamiento que ordenó el Gobierno portugués el pasado 15 de enero, las calles continúan con movimiento de personas, por lo que hoy se han puesto en marcha medidas más severas, como la prohibición de permanecer en parques y jardines o la venta de bebidas a la puerta de los centros de restauración.
Cada vez hay más voces que piden el cierre de las escuelas ante el fuerte avance de la pandemia, ya que, a diferencia de las medidas adoptadas en la primera oleada, se han mantenido abiertos todos los centros educativos.
El Sindicato de Todos los Profesores (STOP) ha enviado al Gobierno un aviso de huelga a partir del 1 de febrero ante «la actitud irresponsable del Gobierno al mantener las escuelas abiertas» en el contexto de la pandemia de coronavirus.
Mientras tanto, el Gobierno de Portugal espera concluir la primera fase de vacunación de todas las residencias a lo largo de la próxima semana.