Miami, 20 enero.- Organizaciones del exilio y la comunidad venezolana en Florida agradecieron este miércoles al presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, el alivio migratorio por 18 meses que concedió a los llegados desde Venezuela y pidieron a la nueva Administración que no por eso se «olvide» de los otros venezolanos.
Esta medida va a «sacar de las sombras a miles de personas» que han huido del régimen de Nicolás Maduro y de la crisis económica y social en su país, dijo a Efe Patricia Andrade, de la Fundación Venezuela Awareness (VAF).
«Pero quedan 33 millones en Venezuela», dijo esta activista de los derechos humanos en un llamamiento a la administración del demócrata Joe Biden, que asumirá este miércoles, para que «no saque de la agenda a Venezuela», pues «sin el apoyo de Estados Unidos» no van «a ninguna parte».
La Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) también se dirigió a Biden para pedir que «amplíe» la medida de Trump más allá de los 18 meses.
En una de sus últimas decisiones como presidente Trump firmó una orden ejecutiva de «Salida Forzada Diferida» que acoge las numerosas peticiones hechas a lo largo de su Presidencia por los venezolanos en EE.UU. y congresistas republicanos y demócratas para que librara de la deportación y expulsión a los que huyen de Venezuela.
Varios proyectos de ley bipartidistas para dar a los venezolanos un Estatuto de Protección Temporal (TPS) quedaron estancados en el Congreso y Biden prometió durante la pasada campaña electoral sacar adelante ese alivio migratorio.
UN ALIVIO QUE SE PEDIA DESDE 2007
Andrade recordó que ya en 2007 el entonces congresista Lincoln Díaz Balart defendió ante la Administración de George W. Bush la necesidad de una orden ejecutiva para librar de la deportación a los venezolanos que ya entonces salían por miles de su país.
La responsable de VAF indicó que desde que Venezuela reabrió los aeropuertos en diciembre se reanudó el flujo de venezolanos a Estados Unidos, algunos desde terceros países donde «no les fue bien en la pandemia».
Andrade, que dirige además una organización que se dedica a prestar ayuda a los recién llegados, no puede decir una cifra de indocumentados venezolanos en EE.UU., pero señala que son «miles» y que hace años un estudio los cifró en más de 40.000 y la afluencia no ha parado salvo durante la pandemia.
El presidente de Veppex, José Antonio Colina, dijo que la medida de Trump es un paso importante para proteger a los miles de venezolanos que se encuentran en Estados Unidos sin estatus migratorio» y permitirá a los que «aún se encuentran bajo custodia del servicio de inmigración y no han cometido delitos federales, obtener su libertad y permanecer en suelo norteamericano».
Veppex espera que la nueva Administración del presidente Joe Biden «amplíe esta medida y pueda otorgar una protección temporal que permita vivir a los venezolanos en libertad y tranquilidad y no con la incertidumbre que genera no tener un estatus migratorio, dadas las condiciones en la que se encuentra Venezuela».
El senador republicano Marco Rubio dio las gracias a Trump y publicó en Twitter el texto completo del decreto, en el que se califica al Gobierno de Maduro de «autocrático» y se recuerda que «la peor crisis humanitaria en el hemisferio occidental» de nuestros tiempos llevó a unos cinco millones de venezolanos a dejar su país.
También se recuerda en la orden ejecutiva las sanciones que la Administración Trump ha impuesto a «Maduro y su régimen» y el reconocimiento al opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
Andrade pidió a Biden que no permita que Maduro se «atornille más en el poder» y al Servicio de Inmigración (ICE) que responda pronto al «cómo» se aplica la medida.