Quito, 21 enero.- La vicepresidenta de Ecuador, María Alejandra Muñoz, inauguró este viernes un centro de salud en la Amazonia, que atenderá a gestantes y menores, en el marco de una campaña para combatir la desnutrición infantil crónica en uno de los focos de mayor incidencia del país.
El centro, ubicado en el cantón Arajuno de la provincia amazónica de Pastaza, ha sido rehabilitado para priorizar la atención a embarazadas y niños hasta los 5 años, en línea con la Estrategia Ecuador Crece Sin Desnutrición.
Muñoz definió en noviembre pasado como prioridad la repotenciación de ese centro y la creación de un Despacho Itinerante en los seis cantones con los índices más elevados de desnutrición crónica infantil del país, a saber: Arajuno, Taisha, Guaranda, Guamote, Libertad y Santa Elena.
La infraestructura de salud entregada hoy por la vicepresidenta contó con una inversión aproximada de 206.000 dólares y dispone de nuevos servicios como un área de nutrición, laboratorio clínico, sala de partos y sala obstétrica.
También tiene servicios de medicina general, psicología, odontología y farmacia.
«Arajuno tiene cerca del 32 % de índices de desnutrición crónica por encima de la media regional. Hay 21.000 familias en Pastaza, 9.000 niños menores de 5 años y cerca de 3.000 niños con riesgo de desnutrición crónica infantil», subrayó Muñoz en el acto de inauguración del centro sanitario.
La responsable ecuatoriana recordó que la lucha contra la desnutrición crónica infantil tiene varias aristas: «Por un lado, tiene que ver con acceso a la salud pública, acceso a alimentos de calidad, educación en la alimentación, saneamiento y agua potable».
La desnutrición afecta a 1 de cada 4 niños menores de 5 años en Ecuador, lo que ubica al país como el segundo con la más alta tasa de América Latina, precisa el comunicado.
Sus causas son múltiples, y responden a factores de tipo socio económico y de salud, «sobre los que se trabaja directamente como parte de la estrategia nacional y dentro del Círculo Hambre Cero», que impulsa la Vicepresidencia ecuatoriana.
«Es un paso firme para poder reducir los índices en este cantón», manifestó la vicepresidenta.