Santiago de Chile, 25 enero.- La Corte de Apelaciones de Santiago absolvió este lunes a los seis condenados en primera instancia por el homicidio del expresidente de Chile Eduardo Frei Montalva, el rostro más visible de la oposición al régimen de Augusto Pinochet (1973-1990) y fallecido tras una cirugía en 1982.
Por unanimidad, los magistrados del tribunal revocaron el fallo de enero de 2019 que condenada a 10 años de prisión como principal autor del homicidio al médico Patricio Silva Garín -fallecido meses después del juicio- y a penas menores a cinco personas, entre ellas el chófer de la familia Frei, Luis Becerra.
Según el fallo revocatorio, la muerte del expresidente no se debió a un envenenamiento ni a una negligencia médica, sino a una complicación tras la operación a la hernia de hiato a la que fue sometido en una clínica de Santiago y a un cuadro infeccioso posterior.
Frei Montalva (1911-1982), uno de los más férreos opositores a Pinochet y presidente de Chile por el Partido Demócrata Cristiano entre los años 1964 y 1970, fue sometido en noviembre de 1981 a una cirugía exitosa de hernia de hiato, pero días después sufrió una obstrucción intestinal y fue ingresado hasta su fallecimiento en enero de 1982.
Los descendientes de Frei manifestaron en repetidas ocasiones que tenían dudas fundadas de la participación del régimen de Pinochet en la muerte del expresidente y en 2009, tras una serie de pericias, el juez Alejandro Madrid calificó de homicidio el caso y ordenó el arresto de Silva y de otras cinco personas.
En enero de 2019, el juez Madrid condenó a Silva y a otras cinco personas por distinto grado de implicación en el delito, desde coautoría, complicidad y encubrimiento, convirtiendo el caso en el primer magnicidio en la historia de Chile.
«Nuestra solidaridad con Carmen (hija del exmandatario) y toda la familia del expresidente Eduardo Frei ante el errado fallo. Los hechos están acreditados. Recurriremos a la Corte Suprema para revertir esta injusticia», dijo en Twitter el presidente del partido Democracia Cristiana (DC), Fuad Chahin.
Para el diputado democristiano Gabriel Ascencio, la absolución «es un tropiezo más en la búsqueda de justicia», pero «no es el fin del camino».
Según datos oficiales, durante la dictadura de Pinochet unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, mientras unos 33.000 fueron torturados y encarcelados por causas políticas.