Madrid, 29 enero- El BBVA obtuvo en España un beneficio neto de 606 millones de euros en 2020, que fueron un 56,3 % inferiores a los logrados en 2019 por las provisiones dotadas para afrontar el impacto del coronavirus.
Estos resultados representan también algo menos de la mitad de las ganancias globales del Grupo, de 1.305 millones, también muy mermadas por la pandemia.
La inversión crediticia (crédito a la clientela no dudoso) creció un 0,8 % en 2020, hasta 165.511 millones de euros, ya que la reducción del 4,2 % registrada por los préstamos hipotecarios y a instituciones se compensó con un crecimiento del 11,2 % del negocio minorista (+11,2 %), de pymes (+6,5 %) y de banca corporativa y de inversión (+3,3 %).
Estas líneas de negocio se beneficiaron de las líneas garantizadas por el Instituto de Crédito Oficial (en adelante ICO), explica el banco.
La calidad de esta cartera crediticia se mantuvo en el 4,3 %, cerca del 4,4 % anterior, con una cobertura para insolvencias del 67 %, mejor que el 60 % del año anterior.
Los depósitos de clientes crecieron casi un 13 % hasta 205.809 millones, en parte gracias a una mayor tendencia al ahorro, tanto de empresas como de clientes particulares, que logró compensar el recorte del 5,1 % registrado por los recursos gestionados fuera de balance, debido al comportamiento de los mercados, explica la entidad.
Respecto a los principales márgenes de la cuenta anual de España, el de intereses -que incluye casi todos los ingresos- bajó un 0,4 % hasta 3.553 millones, debido» al entorno de tipos a la baja y al cambio en la composición de la cartera de financiación a empresas, de corto a largo plazo».
Las comisiones netas crecieron casi un 3 % interanual, «muy apoyadas en las comisiones de gestión de activos y a las generadas por las operaciones de banca corporativa», que compensan «las exenciones en algunos productos en los peores momentos de la pandemia».
Esto condujo a un margen bruto de 5.554 millones, un 1,8 % menos, en tanto que una vez restados los gastos de explotación, de unos 3.000 millones, se tradujo en un margen bruto positivo, de 2.515 millones, un 4,5 % más.
Asimismo, la línea de otros ingresos y cargas de explotación compara negativamente con el año anterior (-74,2 %), debido a las mayores aportaciones al Fondo Único de Resolución y al Fondo de Garantía de Depósitos y a la menor contribución del negocio de seguros, explica el banco.
También destaca la aportación de la venta a Allianz el pasado diciembre de «la mitad más una» de las acciones de la sociedad constituida para desarrollar conjuntamente el negocio de seguros de no vida, excluido el ramo de salud.
Así, el ratio de eficiencia de la entidad se situó en el 54,7 %, frente al 57,5 % registrado en 2019.
El deterioro de los activos financieros aumentó en 1.029 millones de euros en comparación con 2019, debido fundamentalmente al impacto negativo registrado principalmente en el primer trimestre de 2020, del deterioro en el escenario macroeconómico por el COVID-19, que incorpora provisiones crediticias para los sectores más afectados.