Asunción, 29 enero.-El expresidente Fernando Lugo (2008-2012) dijo este viernes, tras visitar al líder opositor Efraín Alegre en la dependencia policial en la que este se entregó anoche, que su encarcelamiento preventivo supone una ruptura del estado de derecho y equiparó el caso con procesos judiciales como el del brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Alegre, presidente del Partido Liberal, el mayor de la oposición, ingresó en la Agrupación Especializada, en Asunción, horas después de que una jueza de garantías decretara el jueves su prisión preventiva por incumplir las medidas alternativas impuestas hace meses, por un caso de supuestas falsificaciones de gastos en las elecciones de 2018.
«Es grave que se rompa el estado de derecho y una vez más se vislumbra, se ve de cuerpo presente que estamos ante una justicia rupturada», manifestó Lugo, de la concertación de izquierda Frente Guasu, y destituido en 2012 mediante un juicio parlamentario.
Asimismo, habló de otros casos en la región en los que se «inventan, se crean los motivos para encarcelar».
«Ocurre con Lula, con Dilma (Rousseff), con Correa (Rafael), con Cristina (Fernández), tengamos o no afinidad con ellos, y es donde se ve el garrote de la Justicia contra la ciudadanía».
«Puede ser un momento importante para la vida nacional, para la clase política social, y analizar la gravedad de lo que está sucediendo en el país», acotó Lugo a los medios tras esa visita.
A LA ESPERA DE DESTINO PENITENCIARIO
Ello un día después de que una jueza de garantías decretara la «inmediata» prisión preventiva para Alegre en el penal de Tacumbú, en Asunción y el mayor del país, en el que el político se personó anoche, después de anunciar su voluntad de entregarse.
Sin embargo, Alegre fue derivado de ese centro a la Agrupación Especializada, de la Policía Nacional, que aloja a más de un centenar de presos, debido al cierre de Tacumbú para nuevos internos, igual que otras penitenciarias del país afectadas por la covid-19.
Alegre permanecerá 14 días en la Agrupación Especializada hasta que se decida su traslado a algún penal, indicaron fuentes judiciales.
El jefe liberal manifestó el jueves que se trata de una causa infundada ya que la ley electoral prohíbe desempeñar funciones administrativas en una campaña a un candidato, que es el argumento de sus abogados.
Alegre se presentó a los comicios de 2018 como candidato a la Presidencia en una alianza con el Frente Guasu y otros grupos, siendo derrotado por Mario Abdo Benítez, del gobernante Partido Colorado.
En esas mismas declaraciones del jueves, Alegre reiteró que sufre una persecución política por parte de una «mafia» que copa la Justicia y el Ministerio Público y que asegura sigue los dictados del expresidente Horacio Cartes, el antecesor de Abdo Benítez, también del Partido Colorado.
A su vez calificó a Abdo Benítez de «capataz» de Cartes, quien lidera una de las dos corrientes del conservador Partido Colorado que estaban enfrentadas y ahora en proceso de unidad ante las elecciones municipales de noviembre.
Desde mediados del año pasado Alegre manifestó su negativa a cumplir medidas alternativas que le fueron impuestas en el proceso por esas presuntas irregularidades de campaña.
La Fiscalía le imputó el pasado año por una factura presuntamente falsa en compra de combustible que figuró en la rendición de gastos de campaña en el departamento de Alto Paraná, este del país.
La investigación fiscal surgió tras la denuncia del propietario de una gasolinera que informó de una venta de 15 dólares apareció luego elevada a 14.800 dólares en la rendición de cuentas del partido opositor.