Moscú, 1 febrero – El jefe del Gobierno ruso, Vladímir Putin, rindió este lunes homenaje a la memoria del primer presidente de Rusia y su antecesor en el cargo, Boris Yeltsin, al depositar flores en su tumba con ocasión del 90 aniversario del nacimiento del exlíder.
«Boris Nikoláevich Yeltsin dirigió el país en uno de los períodos más difíciles de su historia», dijo Putin a los periodistas en el cementerio Novodevichi de la capital rusa, donde yacen los restos de destacados personajes de la historia de este país.
Putin agregó que Yeltsin, que gobernó Rusia entre 1991 y 1999 justo después de la caída de la URSS, estuvo en el poder en un «momento crítico», cuando se decidía el futuro del país como un estado «independiente» y «unido».
El jefe del Kremlin aseguró que su antecesor en el cargo nunca eludió la responsabilidad que cayó sobre sus hombros.
Según Putin, el país debe recordar siempre a personalidades como Yeltsin, y él mismo nunca le olvidará.
El servicio de prensa del Kremlin informó previamente de que Putin telefonearía hoy también a la viuda del primer presidente ruso, Naina Yeltsina.
Precisamente Yeltsin fue el político quien aupó a Putin al poder al encomendarle varios cargos de responsabilidad, primero en su Administración y luego en el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB), y nombrarle como su sucesor tras anunciar su destitución en el famoso mensaje de fin de año en 1999.
El primer presidente de Rusia falleció en abril de 2007 a los 76 años a causa de un repentino paro cardíaco.
Al velatorio del exmandatario en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú, reconstruida durante su estancia en el poder tras ser dinamitada por los comunistas en 1931, asistieron más de 25.000 personas.
