Berlín, 15 feb – El Ministerio de Economía alemán advirtió este lunes de que, sin una contención duradera de la pandemia, no podrá haber recuperación económica, después del estancamiento del último trimestre de 2020, cuando el PIB solo creció un 0,1 por ciento.
«El PIB en el cuarto trimestre prácticamente no creció después de que en el tercer trimestre había tenido un fuerte repunte del 8,5 por ciento», dice el informe mensual del ministerio sobre la situación económica en Alemania.
El estancamiento es un resultado de la segunda fase de restricciones para hacer frente a la segunda ola del coronavirus que siguen vigentes y continúan afectando a la economía alemana.
«El desarrollo posterior depende fundamentalmente de cómo de rápido se pueda detener el crecimiento de contagios que se ha dado en invierno. Una cosa es clara: sin una verdadera contención de la pandemia del coronavirus no habrá recuperación económica duradera», advierte el informe.
«Eso es más claro aún desde que se extienden mutaciones del coronavirus que son más contagiosas y que aumentan el riesgo de infección», agrega.
Las restricciones afectan desde mediados de diciembre al comercio y ya desde noviembre a la restauración, la hostelería, el ocio y la cultura.
En cambio, la industria, las exportaciones y el sector de la construcción se mantuvieron como pilares de crecimiento, según el informe.
En diciembre el comercio exterior continuó, aunque con un ritmo menor, la recuperación que había mostrado en los meses anteriores.
Las exportaciones crecieron el diciembre un 0,7 por ciento. En la totalidad del cuarto trimestre el crecimiento fue del 4,7 por ciento.
Las importaciones crecieron el cuarto trimestre un 2,8 por ciento pese a una bajada del 0,4 por ciento en diciembre.
Pese a la pandemia y los problemas que generan las restricciones para el sector de servicios, agrega el informe, la situación del mercado laboral es estable y desde el verano el desempleo ha vuelto a bajar.
La segunda fase de restricciones, que regirá al menos hasta marzo, hará que muchas empresas vuelvan a recurrir a la herramienta de la jornada reducida subvencionada, pero, según el ministerio, sin llegar a los niveles que se alcanzaron en la primavera de 2020.
