Lisboa, 19 febrero.- Portugal notificó hoy 67 muertes por covid-19, el valor más bajo desde el 1 de enero, mientras el proceso de vacunación sigue generando polémica tras una redefinición de los grupos prioritarios que afecta a las fuerzas de seguridad y los bomberos ante la escasez de dosis.
Según el boletín de la Dirección General de Salud (DGS) lusa, este viernes se reportaron 67 decesos, el valor más bajo desde el 1 de enero, cuando hubo 66, y que eleva el número de muertes totales por la pandemia a 15.821.
Además, se notificaron 1.940 casos, en línea con el dato del día anterior.
Desde marzo, Portugal suma 794.769 casos, de los cuales 87.082 están actualmente activos.
El alivio en los hospitales continuó y en todo el país hay 3.584 personas internadas con el virus (235 menos que ayer), de las cuales 669 están en cuidados intensivos (19 menos).
LA ESCASEZ DE DOSIS CAMBIA LA VACUNACIÓN
El proceso de vacunación no ha estado exento de polémica desde que arrancó por el abuso en la administración de dosis a políticos y altos cargos.
Ante la escasez de dosis, la «task force» responsable de la vacunación ha decidido redefinir el plan previsto y dedicar el 90 % de las vacunas disponibles a «salvar vidas» y el 10 % a «reforzar la resiliencia del Estado durante la pandemia», según publica hoy el semanario «Expresso».
En la práctica, esto implica que la mayor parte de las dosis para esta fase se dediquen a los mayores de 80 y a los mayores de 50 con patologías de riesgo, y sólo el 10 % a los considerados «servicios esenciales», como fuerzas de seguridad, bomberos o los propios titulares de órganos de soberanía.
Este cambio no ha sido bien recibido y el Sindicato Nacional de la Policía (Sinap) aseguró que está estudiando recurrir a la justicia y solicitar medidas cautelares para suspender la decisión.
La vacunación de los «servicios esenciales» empezó la semana pasada y, según datos divulgados hoy por el Ministerio de Administración Interna, ya han recibido la primera dosis más de 7.000 agentes de las fuerzas de seguridad y más de 11.000 bomberos.
También se ha empezado a vacunar a cargos públicos, y recibieron la primera dosis tanto el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, como el primer ministro, António Costa, entre otros.