Naciones Unidas, 22 febrero.- La ONU reclamó este lunes a los líderes políticos de Somalia diálogo para celebrar cuanto antes las elecciones retrasadas por falta de acuerdo entre el Gobierno central y algunas regiones y que han disparado la tensión en los últimos días.
«Las crecientes tensiones políticas amenazan el progreso de construcción del Estado en Somalia e incluso la seguridad a menos que se resuelvan a través de diálogo y compromiso en interés del país», señaló ante el Consejo de Seguridad el enviado de Naciones Unidas en Somalia, James Swan.
El diplomático alertó que, «desafortunadamente, estamos viendo más políticas arriesgadas, tácticas de presión y pruebas de fuerza que sólo aumentan los riesgos».
Este domingo, 15 candidatos a la presidencia de Somalia pidieron «ayuda urgente» al Consejo de Seguridad de la ONU para que se celebren los comicios, asegurando que el presidente del país, Mohamed Abdullahi Mohamed Farmaajo, no cederá el poder sin una intervención por parte del máximo órgano de decisión de Naciones Unidas.
El mandato del presidente venció el pasado 8 de febrero y los líderes de la oposición ya no lo reconocen y han pedido la formación de un Consejo Nacional de Transición para conducir al país a unas elecciones indirectas.
Los 15 candidatos acusaron al gobernante de «posponer continuamente» las elecciones como una «acción intencionada» para «buscar una prolongación ilegal del mandato o una toma de poder por medios militares».
Swan, en un debate en el Consejo de Seguridad, defendió que el acuerdo alcanzado el pasado septiembre sobre el modelo de las elecciones parlamentarias y presidenciales sigue siendo la mejor opción para celebrar rápidamente un proceso electoral y dar un mandato claro a los líderes políticos.
Ese pacto, cerrado por Farmaajo y cinco líderes regionales, mantiene un sistema indirecto basado en clanes pese a la promesa del presidente de celebrar las primeras elecciones con sufragio universal desde 1969, aunque finalmente las diferentes facciones políticas se desentendieron del compromiso.
El presidente de Somalia es designado por los legisladores del país, pero los comicios para votar a los senadores y diputados que deben elegir al jefe del Estado en una sesión conjunta del Parlamento bicameral se han pospuesto ya dos veces debido a desacuerdos entre el Gobierno central y algunas regiones.
Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.