Brasilia, 23 febrero.- El Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Brasil anuló este martes parte de una investigación contra el senador Flavio Bolsonaro, lo que pudiera llevar a la anulación de un proceso en el que el legislador responde por supuesta corrupción.
Por cuatro votos contra uno, la quinta sala del STJ consideró que la suspensión de los derechos al secreto bancario y fiscal del hijo mayor del presidente Jair Bolsonaro, ordenada por la Fiscalía en el marco de la investigación, no «cumplió con los requisitos legales».
Los datos que habían sido obtenidos a través del movimiento de las cuentas bancarias y las declaraciones de impuestos del senador eran parte de la acusación presentada en su contra por la Fiscalía, que sospecha de diversas irregularidades con dinero público.
Sin embargo, con la decisión tomada por el STJ, esa información no podrá ser utilizada como prueba, lo que de acuerdo a expertos en asuntos jurídicos pudiera debilitar las acusaciones en contra del senador y hasta llevar al extremo de que el proceso sea anulado.
El caso se remonta al período 2007-2018, cuando Flavio Bolsonaro ocupaba un escaño de diputado en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro, del que se habría valido para prácticas corruptas.
Concretamente, la Fiscalía sostiene que, como diputado, se valió de recursos públicos para contratar a decenas de funcionarios para su despacho, que en realidad no trabajaban y le entregaban parte de sus salarios.
El hijo del mandatario ha negado en forma tajante cada una de las acusaciones y afirmado que es víctima de una «persecución política» que en realidad le apuntaría a su padre, el líder de una emergente ultraderecha que asumió al poder en enero de 2019.
El senador fundamenta esa posición en el hecho de que la Fiscalía le denunció a fines de 2018, poco después de que Bolsonaro ganó las elecciones de ese mismo año.
El asunto, sin embargo, tiene diversas aristas e incluye también al expolicía Fabrício Queiroz, quien fue jefe de gabinete de Flavio Bolsonaro en sus tiempos de diputado regional y actualmente está en prisión domiciliaria por su supuesta implicación en el caso.
El presidente Jair Bolsonaro no ha sido afectado directamente por este asunto, pero en el curso de la investigación se descubrió que Queiroz hizo depósitos por 89.000 reales (hoy 15.500 dólares) en la cuenta bancaria de la primera dama, Michelle Bolsonaro.
Según el mandatario, quien ha reconocido que en una época tenía a Queiroz entre sus amigos, ese dinero correspondía en realidad a la devolución de un «préstamo personal» que le hizo en algún momento al entonces asesor de su hijo.
El senador Flavio Bolsonaro tiene otros frentes abiertos en la Justicia, que ha identificado «fuertes indicios» de operaciones de blanqueo de capitales en varios negocios inmobiliarios que realizó en Río de Janeiro entre 2012 y 2016.
