México, 12 marzo.- El presidente y director ejecutivo del fondo de inversión BlackRock, Larry Fink, aseguró este viernes que México necesita «que haya participación privada y pública» para transitar del uso de hidrocarburos a la energía solar y eólica.
«Si no nos enfocamos hoy, en 30 años vamos a tener muchísimos problemas. Y yo le pido a todos los gobiernos que necesitamos reunirnos Gobierno y sector privado para planear a largo plazo», indicó el director del fondo de inversión más grande del mundo en la Convención Bancaria de México.
La reunión de los banqueros mexicanos se efectúa apenas unos días después de promulgarse la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, que privilegia a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la empresa del Estado, y arrincona a las compañías privadas y extranjeras de generación energética.
Aunque un juzgado federal suspendió este jueves los efectos generales de la reforma por violar la libre competencia, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este viernes que pedirá investigar a los jueces al acusarlos de estar «al servicio» de intereses particulares y extranjeros.
Fink advirtió que «las empresas y países que negaron el cambio climático van a sufrir una reasignación de capital», que va a ir a parar a otras compañías y naciones con una visión energética de futuro.
En esa línea, el presidente de BlackRock avisó que México, el principal proveedor automotriz de Estados Unidos, debe «asegurarse» de no fabricar solo coches propulsados por hidrocarburos, sino en producir también modelos de futuro.
«Como inversionistas vemos grandes oportunidades para invertir en energías alternativas, en nuevas tecnologías y en nuevas técnicas de agricultura», indicó, ante la amenaza de la crisis climática.
Fink insistió durante toda su intervención en «el riesgo existencial de la salud de la tierra» que supone el crisis climática, aunque los hidrocarburos «se seguirán usando los próximos 50 años».
López Obrador y Fink tienen una relación cercana. En marzo de 2020, el mandatario mexicano recibió a Fink en el Palacio Nacional y le agradeció su interés en invertir en su país.
El presidente mexicano dijo el mes anterior que había intercedido entre Fink y Argentina durante la renegociación de la deuda del país suramericano con acreedores privados.