Ginebra, 18 mar – Una de cada dos personas en el mundo es «edadista» o discrimina a otras en función de su edad, según un informe de Naciones Unidas, en el que también se recomienda a los gobiernos que adopten medidas legales, educativas y sociales para combatir estos prejuicios.
El informe, elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) junto a la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos y otras agencias de Naciones Unidas, subraya que el edadismo «contribuye a la pobreza y la inseguridad económica de las personas en la vejez» y aumenta el aislamiento social y la soledad de los más mayores.
El estudio, con el que Naciones Unidas busca iniciar una campaña mundial de lucha contra este tipo de discriminación, concluye que esta conducta está presente especialmente en personas jóvenes, es más frecuente en hombres que en mujeres, y también en personas de menor nivel educativo.
El ‘edadismo’ puede traducirse en discriminación en muchos aspectos, empezando por el acceso a servicios sanitarios, algo que fue dramáticamente patente en el inicio de la pandemia de COVID-19, cuando redes sanitarias saturadas escogieron a pacientes más jóvenes si había escasez de UCIs, respiradores o ventiladores.
El estudio no sólo reconoce la discriminación contra las personas mayores, sino también a otros grupos como los más jóvenes, y en este sentido indica que las mujeres corren mayor peligro que los hombres en ser prejuzgadas negativamente por su juventud.