Lima, 17 marzo.- La huelga indefinida que acatan desde este martes los transportistas de carga y de pasajeros de Perú, que amenaza con generar desabastecimientos en las principales ciudades del país, debe solucionarse este jueves «de una forma u otra», afirmó el presidente peruano, Francisco Sagasti.
«El diálogo es el mejor instrumento, pero todo tiene su límite. Ya se han hecho propuestas con toda claridad, hoy debe resolverse este tema de una forma u otra», declaró el gobernante a la cadena estatal TV Perú.
Sagasti se expresó de esa manera antes de emprender una visita de trabajo a la región amazónica de Loreto y después que los dirigentes de los transportistas amenazaran con protagonizar la huelga más grande de la última década en el país.
Los miembros del gremio del transporte terrestre interprovincial de carga y el de pasajeros (COTRAP-APOIP) comenzaron su paralización, que incluye bloqueos de carreteras, para exigir la devolución del impuesto al consumo, de un tercio de los peajes que se les cobra y medidas ante el incremento constante del combustible.
ESPERA DE RESPUESTA
Sagasti remarcó que el Ejecutivo espera recibir a lo largo de este jueves una respuesta a sus planteamientos para solucionar la huelga, pero advirtió que si se mantienen los bloqueos se «tomarán medidas» para reabrir el paso por las carreteras.
Estas medidas, añadió, buscarán «que no se siga afectando la tranquilidad pública, que no se siga afectando, sobre todo, la provisión de medicinas y oxígeno a quienes tanto lo necesitan en los hospitales», en medio de la pandemia de la covid-19.
En ese sentido, el presidente pidió «calma y serenidad»al gremio de transportistas y que despejen las vías para que «no haya más impedimentos para el libre tránsito en todo el país».
EXIGENCIAS DE LOS TRANSPORTISTAS
La huelga de los transportistas continuó este jueves con bloqueos de caminos en todo el país, que en el caso de Lima Metropolitana incluyeron a la Carretera Central, vital para el abastecimiento de productos de primera necesidad para la capital.
Este miércoles el máximo dirigente de los transportistas, Martín Ojeda, aseguró a Efe que su gremio exige al Gobierno que atienda sus demandas o su paralización se convertirá en «la más grande de la última década» en el país.
Ojeda reiteró la exigencia de la eliminación del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), la devolución de un porcentaje de los cobros por peajes y que se tomen medidas sobre el precio del combustible, que «a diferencia de otros países, que ha bajado de manera considerable desde el año pasado, en Perú ha subido 21 veces».
INSISTENCIA EN NEGOCIACIÓN
Los transportistas insistieron este jueves en su exigencia de que el diálogo con el Gobierno sea conducido directamente por la primera ministra, Violeta Bermúdez, y no por funcionarios del Ministerio de Transportes.
Al respecto, Ojeda afirmó en la emisora RPP Noticias que los representantes del Ejecutivo les han advertido que si no desbloquean las vías enviarán al Ejército para retomar el control de las carreteras.
Por su parte, el presidente del Consejo Nacional del Transporte, Javier Marquese, afirmó que para levantar la paralización se debe alcanzar acuerdos en, al menos, dos de sus demandas principales.
«Que por lo menos se apruebe un costo mínimo obligatorio para el servicio de transporte de carga y que por lo menos el 50 % de la carga regional pase a manos de los transportistas locales», añadió.