La Paz, 23 marzo.- Las vigilias ciudadanas continuaron este martes en Bolivia para exigir independencia en la Justicia, repudiar las detenciones de las exautoridades como la expresidenta transitoria Jeanine Áñez o acompañar a políticos opositores que son convocados a la Fiscalía a declarar por diversos casos.
En la ciudad de La Paz desde la noche del lunes un grupo de personas realizó una vigilia para acompañar al alcalde electo de La Paz, el opositor Iván Arias, que fue convocado a declarar este martes a la Fiscalía por la supuesta designación ilegal de directores cuando era ministro de Obras Públicas durante la presidencia transitoria de Áñez.
Los ciudadanos en vigilia, mujeres en su mayoría, ondearon banderas de Bolivia y expresaron a Arias su apoyo, además de reclamar que se cumpla el «debido proceso» mientras ingresaba al Ministerio Público para su declaración informativa.
Arias también fue acompañado por el indígena Rafael Quispe, que fue candidato por la misma agrupación para la Gobernación, y también algunos parlamentarios de oposición.
Aquello fue una «muestra clara de la unidad de toda la oposición al autoritarismo del gobierno» para expresar el «repudio» frente a lo que los detractores del Gobierno consideran un «intento de golpe municipal» contra Arias, escribió el expresidente Carlos Mesa, que también es líder de Comunidad Ciudadana, la principal fuerza opositora boliviana.
El alcalde electo se acogió al derecho al silencio en este segundo proceso por el que le convocaron a declarar, el primero fue el pasado viernes por supuesto incumplimiento de deberes cuando fue ministro interpuesto por un exjefe de Transparencia de la Dirección General de Aeronáutica Civil.
«Agradecido al pueblo de La Paz, agradecido a las mujeres que anoche hicieron una vigilia, gracias, el voto de La Paz se respeta y es gracias a ustedes», dijo Arias a sus simpatizantes tras salir de la Fiscalía.
VIGILIAS EN OTRAS CIUDADES
De la misma forma un grupo de personas llegó hasta el edificio del Ministerio Público en la ciudad oriental de Santa Cruz para repudiar las detenciones de la expresidenta interina Áñez y sus exministros Álvaro Coímbra y Rodrigo Guzmán.
Los movilizados portaban pancartas que rezaban «No a la persecución política violando los derechos humanos, la Constitución Política del Estado y el debido proceso» o «no fue golpe, fue fraude», entre otras consignas.
También protestaron colocándose bolsas plásticas negras en la cabeza indicando que de esa forma están «torturando» a las exautoridades.
Otra protesta también se realizó en la Fiscalía de la central Cochabamba para exigir que se respete el «debido proceso» de las exautoridades y que los comités cívicos del país convoquen a una huelga de 24 horas.
El cabildo cívico realizado el lunes en la región amazónica de Beni se declaró en estado de emergencia y exigió la liberación inmediata de las exautoridades a quienes califican de «presos políticos».
Los representantes de diversos comités cívicos acordaron pedir un encuentro con el Gobierno de Luis Arce para dialogar y buscar la pacificación del país.
El Comité Cívico Pro Santa Cruz convocó a una reunión nacional de emergencia en «defensa de la democracia y en contra de la persecución política» para el jueves, aunque varios líderes opositores y autoridades locales electas informaron que no asistirán por distintos motivos.
Áñez y sus dos exministros fueron detenidos hace más de una semana acusados de «sedición, terrorismo y conspiración» en el caso denominado «golpe de Estado», referido a la crisis de 2019.
Los tres están detenidos preventivamente por seis meses en cárceles de La Paz hasta que se haga la investigación.
Áñez presentó problemas de hipertensión, por lo que pidió ser trasladada a una clínica para su revisión.
El viernes pasado un juez ordenó su traslado a una clínica debido al deterioro de su salud, medida que luego fue revertida a instancias del Gobierno por el mismo regulador, que en cambio pidió el cambio de cárcel, lo que se hizo efectivo el sábado en la madrugada.