Londres, 24 mar – El índice de precios al consumo (IPC) del Reino Unido se situó en febrero en el 0,4 %, frente al 0,7 % del mes anterior, según los datos difundidos este miércoles por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
La inesperada caída de la inflación obedeció, según ese organismo oficial, a la bajada poco habitual en el mes de febrero detectada en los precios de la ropa y de los coches de segunda mano.
También bajaron los costes de los juegos y juguetes, según los analistas.
Estas caídas en los precios quedaron parcialmente compensadas por las subidas en los precios de los combustibles y servicios de vivienda y del hogar en general, conforme a estos datos.
El experto en estadísticas de la ONS Jonathan Athow señaló hoy que «una caída en los precios de la ropa ha ayudado a relajar la inflación en febrero, que es tradicionalmente un mes en el que veríamos subir esos precios».
Athow agrega que en esta ocasión «el impacto de la pandemia ha alterado los patrones estándares de las estaciones».
Por su parte, el Banco de Inglaterra espera que ese índice aumente de manera aguda en la primera mitad de este año, como reflejo de un aumento en los precios del petróleo e incrementos en los precios de la energía.