Edimburgo (R.Unido), 26 marzo.- El exministro principal de Escocia Alex Salmond anunció este viernes la creación de un nuevo partido independentista, con el que concurrirá como candidato a las elecciones al Parlamento regional escocés, que se celebran el 6 de mayo.
“Hoy anuncio una nueva fuerza política, el Partido Alba (…) para construir una mayoría independentista en el Parlamento”, dijo Salmond en un discurso grabado al presentar su nuevo partido, con el que consuma la escisión con el gobernante Partido Nacional Escocés (SNP) tras su guerra interna con la ministra principal, Nicola Sturgeon.
El Alba, según Salmond, aspira a “recoger cerca de un millón de votos” independentistas que en las listas regionales se pueden perder. “Somos un partido de apoyo para el SNP, no buscamos la lucha contra ellos” aseveró.
Salmond cifra en “90 o más” el número de representantes en el Parlamento en favor de la secesión que se podrían alcanzar, creando “una iniciativa para la independencia”.
“Todas las tácticas que se puedan realizar necesitan de una supermayoría para que puedan ser tenidas en cuenta y es lo que el Partido Alba buscará, crear una supermayoría en el Parlamento”, expresó el ex ministro principal.
Salmond, preguntado por la controversia con el Gobierno escocés y cómo afectará a la campaña electoral, dijo que “hay que seguir adelante.”
Salmond y Sturgeon mantienen una batalla interna después de que éste fuese denunciado por dos trabajadoras por acoso sexual -fue absuelto por la Justicia- y posteriormente acusase a su sucesora de haber usado el escándalo para liquidarlo políticamente.
Sturgeon fue exonerada por una investigación independiente de haber violado el Código Ministerial, lo que habría supuesto su dimisión, pero en cambio fue acusada por una comisión parlamentaria de haber «mentido» a la Cámara sobre las denuncias contra Salmond.
El exministro principal aceptó las conclusiones de todas las investigaciones que se difundieron a principios de esta semana y anunció “una limpia y pacífica campaña».
“Contribuiré y trabajaré positivamente para conseguir la legitimidad que Escocia necesita para las negociaciones con el Gobierno” de cara a un hipotético referéndum de independencia, dijo.
DURAS ACUSACIONES
La irrupción del Alba (Escocia, en gaélico escocés) suscitó fuertes reacciones en el tablero político escocés, todas centradas en la persona de Salmond.
El Partido Nacional Escocés (SNP), del que fue líder entre 2005 y 2014, señaló en un comunicado que “los intereses de Escocia deben ir primero y no deben de verse empañados por los de alguien que ni tan siquiera muestra señales de pensar en las serias inquietudes que suscita su propia conducta”.
«Unas inquietudes que, por ponerlo suave, levantan dudas sobre lo apropiado que pueda ser su vuelta a la política”, añadió el partido gubernamental.
La formación de Sturgeon rechazó su ayuda para conseguir una supermayoría y se erigió en “la única vía para asegurar un referéndum.”
Por su lado, el Partido Laborista escocés apeló a la “recuperación nacional” tras el coronavirus, que “tiene que ser prioritaria sobre las luchas entre personalidades”, zanjó su líder Anas Sarwar.
Mientras, el líder conservador escocés, Douglas Ross, atacó a Salmond “como figura desacreditada” por su comportamiento hacia las mujeres mientras fue ministro principal y defendió que su partido es el único que puede parar a “los nacionalismos de Sturgeon o de Salmond.”