Ciudad de Guatemala, 30 marzo.- El Gobierno de Guatemala reforzó este martes los puestos fronterizos y rutas posibles para contener una tentativa caravana migratoria de hondureños anunciada en días pasados.
El Instituto Guatemalteco de Migración aseguró a periodistas que mantiene «los monitoreos en los puestos fronterizos con Honduras en El Corinto, El Florido y Agua Caliente», con la finalidad de «promover una migración regular, ordenada y segura».
La Policía Nacional Civil, por su parte, aseguró a Efe que además de reforzar rutas y fronteras «se incrementaron los operativos» en los cinco departamentos donde el Gobierno decretó el lunes estado de prevención ante la posible llegada de una caravana.
El portavoz de la Policía, Edwin Monroy, indicó que la entidad armada envió a fuerzas especiales y antinarcóticas y de las divisiones de Seguridad Turística, de Puertos y Aeropuertos Fronterizos, de Protección a la Naturaleza, así como a investigadores y personal de la Dirección General.
El Gobierno de Guatemala decretó el estado de prevención en los departamentos de Izabal (noreste), Zacapa, Chiquimula, El Progreso (este) y Petén (norte), que facultará a la fuerza pública para disolver «toda reunión, grupo o manifestación que se lleve a cabo sin autorización», según el documento.
El estado de prevención, firmado por el presidente, Alejandro Giammattei, y su consejo de ministros, advirtió que la caravana migrante y la pandemia podrían poner en «peligro a la población y autoridades de Guatemala, inclusive a los propios migrantes a quienes también se les debe proteger».
El lunes por la noche, un grupo de alrededor de 400 personas se reunieron en la principal terminal de autobuses en San Pedro Sula, con el objetivo de viajar en caravana a Estados Unidos.
Sin embargo, según el Instituto Guatemalteco de Migración, este martes únicamente había un grupo «no significativo» de migrantes hondureños dirigiéndose hacia Guatemala, «con tendencia a disolverse conforme se aproxime hacia la frontera», pues las autoridades del vecino país también «realizan operativos para contener el flujo migratorio».
En enero pasado, las fuerzas de seguridad guatemaltecas bloquearon el paso en Chiquimula (este) a una caravana migratoria de unos 6.000 hondureños y disolvió por la fuerza al grupo, que se vio obligado a huir a los poblados cercanos y regresar a su país.
Otros 3.000 hondureños intentaron seguir por otra ruta en ese momento, pero las autoridades guatemaltecas también lograron diluir su paso hacia México y Estados Unidos.
El objetivo de los migrantes hondureños es llegar a Estados Unidos para tener mejores condiciones de vida, alejados de la pobreza y la violencia que azotan el istmo centroamericano, especialmente después de la pandemia y los huracanes Eta y Iota, que tocaron tierra en noviembre de 2020.