Lima, 2 abril.- La candidata presidencial peruana Verónika Mendoza afirmó este viernes que un eventual gobierno suyo reconocerá a Nicolás Maduro como un «interlocutor» para intentar solucionar la crisis política en Venezuela y consideró que el Grupo de Lima no ha sido «eficaz» para ayudar a resolver esta situación.
«En la práctica y en la realidad es (el) interlocutor con el que habrá que impulsar este proceso de diálogo para poder salir de esta crisis, junto con convocar a todos los sectores de la oposición», señaló Mendoza durante una teleconferencia con la Asociación de Prensa Extranjera en el Perú (APEP).
La candidata de la coalición izquierdista Juntos por el Perú (JP) adelantó, de esa manera, un eventual giro en la política internacional de Perú respecto a Venezuela, ya que el país considera al régimen de Maduro una «dictadura» y reconoce desde enero de 2019 al opositor Juan Guiadó como «presidente encargado» de ese país.
EL GRUPO DE LIMA
Mendoza, quien integra un grupo de candidatos que pugnan por ocupar el segundo lugar en los comicios de este 11 de abril, también sostuvo que «la evidencia muestra que el rol del Grupo de Lima no ha sido el más eficaz» para ayudar a solucionar la crisis en Venezuela y además «se ha debilitado con el retiro reciente de Argentina».
Anunció, en ese sentido, que se propone «desde el Estado peruano propiciar una articulación entre el Grupo de Lima y el Grupo de Contacto» para intentar establecer «una nueva estrategia que permita resolver la crisis política en Venezuela».
Reiteró que el tema se discutirá en el ámbito de esas articulaciones internacionales para procurar «un acercamiento y la búsqueda de una estrategia común, no contradictoria, entre el Grupo de Lima y el Grupo de Contacto».
Maduro «es el interlocutor en estos momentos con el que están actuando estos espacios y es lo que tocará hacer también de nuestra parte, al mismo tiempo que propiciar el reconocimiento y el diálogo con todos los sectores de la oposición», acotó.
INTERESES REGIONALES
La candidata de JP también indicó que América Latina ha sufrido en los últimos años una «lógica de polarización y enfrentamiento entre bloques alineados» que se debe «superar», por lo que un gobierno suyo tendrá «una postura no alineada, poniendo por delante los intereses de la región» y de sus pueblos.
Consideró que eso fortalecerá la cooperación en educación y en salud, así como una política de integración para, entre otros puntos, proteger a la Amazonía, «que está tremendamente amenazada por la depredación, la deforestación y el calentamiento global».
Mendoza dijo, además, que mantendrá la histórica oposición de Perú al bloqueo de Cuba «por haber sido tradición» de la Cancillería peruana «y porque es lo justo».
Resaltó, además, que China «es un importante socio comercial para el Perú», pero consideró que se debe trabajar para «diversificar las inversiones» de ese país, además de poner «más altos estándares laborales» para proteger a los trabajadores nacionales.
NUEVA CONSTITUCIÓN
Al referirse a la política interna, reiteró su intención de convocar a un referéndum para buscar el cambio de la actual Constitución, promulgada en 1993 durante el régimen de Alberto Fujimori, pero aclaró que no busca «imponer» esa propuesta.
«Nuestra impresión es que la gente sí demanda una nueva Constitución», sostuvo antes de reiterar que si se da el resultado contrario respetará «esa voluntad popular» y buscará «impulsar desde el Congreso algunas reformas».
La candidata remarcó que el interés de su partido no solo es cambiar el capítulo económico de la actual Constitución, sino que «quede establecido que la salud y la educación son derechos que el Estado debe garantizar», así como el acceso a Internet,
Mendoza dijo que «el Estado no puede seguir limitado a un mero rol subsidiario» en la economía y que si bien convocará y acogerá a la inversión extranjera, le dará «prioridad a la inversión nacional», porque su intención es protegerla.
NACIONALIZACIÓN DEL GAS
La candidata, quien nació hace 40 años en el Cusco, recordó que en esa región sureña se encuentra el gran yacimiento de gas de Camisea que, sin embargo, no es distribuido en el sur peruano, sino que llega a Lima y se exporta a México, Europa y Japón.
«Se hace indigno, insensato, tener ese recurso a la mano y no poder aprovecharlo», enfatizó antes de reiterar que plantea una «nacionalización» de ese recurso para que «beneficie en primer lugar al pueblo peruano».
Detalló, sin embargo, que este proceso puede pasar por hacer «alianzas» con las empresas privadas «para que puedan seguir extrayendo el recurso», pero la decisión final de «hacia dónde va» la tomará el gobierno peruano.
Al referirse a la campaña electoral, desarrollada en medio de la emergencia sanitaria, sostuvo que se trata de «un escenario complicado», ya que en su caso se basa «mucho en el contacto con la gente» y ha tenido una menor participación en los medios.
Aseguró que en su país se necesita «estar juntos para salir de esta gran crisis sanitaria y económica», por lo que piensa «convocar a todas las fuerzas políticas en torno a una propuesta concreta que tiene que ver con la atención de la emergencia» nacional.
