Berlín, 2 abr– El G7 condenó este viernes las violaciones de los derechos humanos en la región etíope de Tigray, pidió una investigación independiente y transparente de estos crímenes y exigió el «fin de la violencia» y el inicio de un «proceso político».
En un comunicado conjunto, los ministros de Exteriores de EEUU, Japón, Alemania, Francia, el Reino Unido, Italia y Canadá, así como el alto representante de la UE condenaron «las muertes de civiles, la violencia sexual y de género, los bombardeos arbitrarios y el desplazamiento de residentes de Tigray y refugiados eritreos».
«Todas las partes deben aplicar la mayor contención, garantizar la protección de la población civil y de los derechos humanos, así como respetar el derecho internacional», afirma la versión en alemán del comunicado.
Los ministros exigieron «el fin de la violencia» y el establecimiento de «un proceso político claro e integrado» que sea aceptable por todos los etíopes, especialmente los residentes en Tigray, que lleve a unas «elecciones creíbles» y un «proceso amplio de reconciliación nacional».
«Es esencial que los delitos comunicados sean investigados de forma independiente, transparente y apartidista y que los responsables de violaciones de los derechos humanos sean llevados ante la Justicia», agrega el comunicado.
Instaron asimismo los ministros a las partes en conflicto a «garantizar un acceso humanitario comprensivo y sin trabas» a la zona y se mostraron preocupados por la «creciente inseguridad alimentaria» en el centro y el este de la región.
En este punto, se mostraron dispuestos a apoyar «los esfuerzos humanitarios y en las investigaciones sobre las violaciones de los derechos humanos».
Aplaudieron asimismo el anuncio del primer ministro etíope, Abiy Ahmed, de que las tropas eritreas abandonarán Tigray y exigieron que esto suceda con celeridad, de forma verificable y sin condiciones.